
A pocos días de que comience un nuevo año, la astróloga y tarotista uruguaya Lourdes Ferro presentó Guía astrológica 2026 (Planeta), su nuevo libro en el que analiza las energías que marcarán el ciclo que viene. Con un enfoque que combina astrología, tarot e I Ching, propone una lectura integral del 2026 y de los procesos personales que, según afirma, cada persona tendrá la oportunidad de atravesar.
En diálogo con Clarín, la especialista adelanta cuáles serán los tránsitos más fuertes del año -incluidos el ingreso de Neptuno y Saturno en Aries-, explica qué energía domina el 2026 y comparte las claves para transitar un período que estará marcado por el movimiento, los cierres y los nuevos comienzos.
– ¿Cómo describís el clima energético de 2025 y qué se anticipa del 2026?
– Lo más importante para entender estos años -2023, 2024, 2025, 2026 y 2027- es que ya no funcionan como antes. Estábamos acostumbrados a que la energía cambiara en diciembre y que el año nuevo arrancara con una vibración distinta, pero eso dejó de suceder. Ese “cambio de año” lo marca Júpiter, que es el que hace que 2026 sea el año de Cáncer.
En realidad, la energía de Cáncer ya se sentía desde el segundo semestre de 2025. Por eso digo que estamos como en una cápsula: por un lado, corren los años del calendario y, por otro, los años energéticos. Los primeros siete meses de 2026 van a tener una intención muy parecida a la de los últimos seis meses de 2025.
– ¿Cuáles son los tránsitos planetarios más importantes del año?
En 2026 pasan cosas súper importantes: Saturno llega a Aries y cierra un ciclo, y además se da la conjunción Neptuno–Saturno en el grado cero de Aries, un movimiento que ocurre cada 29 años.
¿Por qué es tan relevante? Porque Aries es el primer signo y Piscis el último: ahí se cierra un ciclo y se abre otro. Para mí, ese es el punto más fuerte. Esa conjunción crea “cielos” parecidos a los de la Revolución Francesa; tuvimos tiempo de entender lo que proponía ese clima y no sé si estamos llegando a eso.
Otro movimiento clave es la llegada de Urano a Géminis, que marca una revolución en la comunicación. Ya estamos viendo cómo cambia la manera en que hablamos, nos vinculamos, aprendemos y procesamos la información. Esto se va a acelerar muchísimo en el primer semestre de 2026. Con Urano en Géminis entran de lleno la inteligencia artificial, las redes sociales y todo lo que transforme la forma de comunicarnos de acá en adelante.
El 2026 estará marcado por distintos tránsitos planetarios. Foto: ilustración ShutterstockDespués están otros tránsitos que también van a influir, como Júpiter entre Cáncer y Leo. Cuando pensamos en Cáncer, pensamos en comida, hogar, familia. Pero Cáncer es Agua Cardinal: prepara escenarios para que podamos desarrollarnos.
Entonces, Júpiter en Cáncer nos pide conectar con nuestras raíces, entender quiénes somos y de dónde venimos. Cuando Júpiter pase a Leo, esa preparación se transforma en brillo: vas a brillar en aquello para lo que te preparaste.
Claro que todo eso convive con un Saturno en Aries, que para el segundo semestre se combina con ese Júpiter en Leo. Júpiter en Leo es explosión y extroversión total -pienso en Moria Casán-, pero Saturno en Aries baja un poco la espuma: te pide medir, acotar, definir el territorio real en el que podés crecer y con quién.
Por eso digo que vamos a estar muy individualistas, pero con los pies en la tierra. Y, al mismo tiempo, con los sueños muy presentes, porque Neptuno en Aries trae un clima más poético y romántico, una energía más dulce.
– ¿Cuál va a ser el mes más cargado de 2026?
– Es difícil marcar un solo mes porque la cantidad de tránsitos es enorme. En todos los meses hay un movimiento importante. Además se vienen varias retrogradaciones. Siempre le echamos la culpa a Mercurio, pero retrogradan todos, y eso nos propone revisar, rehacer, corregir.
El 2025 ya fue así: muy picadito, sin largos períodos de bonanza para unos y de bajón para otros. El 2026 va a requerir lo mismo: no perder tiempo. El 2025 ya nos mostró ese vértigo -muy rápido al comienzo, después desaceleró y ahora volvió a acelerarse- y el 2026 viene igual, con muchísima velocidad. Hay que estar atentos, despiertos y soñando al mismo tiempo. Cada vez se nos exige más.
– ¿Qué signos van a tener más oportunidades en 2026?
– Para mí, el movimiento más caótico de estos años era Urano en Tauro. Urano en un signo tan estático generó un derrumbe de estructuras: todo lo que parecía firme, fijo, eterno, se empezó a desarmar. Tauro, Escorpio y también los signos de Tierra pasaron por un “¿qué está pasando?” constante. Pero ese derrumbe tenía un sentido: las estructuras viejas ya no iban más. Y a los signos fijos -Tauro, Escorpio, Leo y Acuario- siempre les cuesta más cambiar.
Los signos fijos tendrán mayores oportunidades en el 2026, según la astróloga. Foto: ilustración ShutterstockAdemás, Acuario tuvo a Plutón encima, así que también estuvo re movilizado. Por eso digo que los signos fijos van a sentir un respiro.
Creo que uno de los signos más complicados de los últimos dos años y medio fue Aries, porque tuvo a Saturno atrás, en Piscis. Cuando un planeta pesado está en el signo anterior al nuestro, aparecen incertidumbres, miedos, enemigos ocultos. A Aries le pasó de todo y no sabía de dónde venían los golpes. Y, además, también tenía a Neptuno en la espalda. Entonces Aries venía totalmente exigido.
Cuando Saturno entre en Aries, ese “sector ciego” desaparece. Sí, Saturno es estricto, pero Aries sabe con qué está lidiando. Ya no es un enemigo oculto: es una responsabilidad concreta. Eso le da mucha fuerza para volver a empezar. Y cuando Aries afloja, afloja toda la cruz cardinal: Aries, Libra, Cáncer y Capricornio.
– ¿Qué signo tiene que cuidarse en los primeros seis meses?
– Leo. Leo se lleva el mundo por delante, pero a veces es demasiado confiado. Es intuitivo, claro, el fuego es intuitivo, pero tiende a pensar que nadie actúa con mala intención. Con Júpiter en Cáncer pueden aparecer temas de papeles, documentos, trámites: hay que leer la letra chica. Entonces, Leo tiene que estar más atento en el primer semestre.
Igual, creo que todos vamos a sentir un alivio en esos primeros meses. Pero sí vamos a tener que ponernos más egoístas, en el buen sentido: pensar más en nosotros y menos en el otro. El año para pensar en el otro ya pasó -fue 2022-. Ahora hay que enfocarse en uno mismo y en lo que uno realmente quiere.
– ¿Cuál es el color del año?
– El color del año es el de la tapa del libro. Cuando trabajamos el clima energético, el color que unifica el 2026 es el plateado, y en el segundo semestre se suma el dorado. Cáncer tiene todos los colores de la Luna: nácar, plata, gris, blanco. Todos los tonos que toma la Luna en sus fases son los que van a predominar.
Tapa de la “Guía Astrológica 2026” de la astróloga y tarotista Lourdes Ferro. Gentileza: Ediciones Planeta.Y si mirás las vidrieras están llenas de gris. El gris no es un color que la gente suela elegir y, sin embargo, hay muchísimo gris y muchísimo plateado. Por ahí van los colores del año.
– En el horóscopo chino, el 2026 es el año del Caballo de fuego. ¿Qué nos podés adelantar?
– Me encanta la astrología china, pero tengo la sensación de que no sabemos nada de ella. Lo que solemos llamar “horóscopo chino” no es astrología china: es solo el animal del año, y eso nos da una idea general, una propuesta energética, pero no mucho más.
Yo siempre invito al lector a buscar su master day, que es lo verdaderamente importante. No tiene nada que ver con el animal del año: depende del día en que naciste y es lo que define tu esencia, lo que realmente sos.
Según Ferro, el 2026 será un año de mucho gasto energético. Foto: ilustración Shutterstock.Hay que entender que el fuego genera desgaste. El 2026 va a ser un año de mucho gasto energético por varias puntas. Vamos a estar muy impulsados, muy aventureros, con ganas de conquistar lo que queremos. Pero al lado nuestro va a haber otro igual de aventurado queriendo conquistar lo mismo. Entonces hay que estar preparados para el galope.
Ese desgaste del fuego conviene equilibrarlo con el aire, que lo vamos a tener fuerte desde Géminis: mover ideas, ventilar, comunicarnos, no quedarnos fijos en un solo lugar. El año trae impulso, pero también nos pide manejo de energía para no quemarnos.
– ¿Y qué dice el hexagrama del I Ching para el 2026?
– Para mí, el I Ching del año habla de conectar con la verdad. Me encantaría pensar que tenemos que volver a lo esencial: saber de dónde venimos, quiénes somos realmente, cuál es nuestra materia prima. Si entiendo mi origen y mi esencia, puedo hacer de 2026 un año absolutamente productivo. Si no cuento con eso, va a ser muy difícil procesar un año tan cargado como el que viene.
Vamos a estar muy agotados, pero también vamos a tener un “tanque extra”, un combustible adicional que está en nuestras raíces. Ahí es donde vamos a encontrar la fuerza para sostenernos y avanzar. Esa, creo yo, es la esencia del 2026.
– ¿Cuál es el arcano del año?
– Estamos terminando un año 9 para entrar en un año 10, que vuelve a ser un año 1. Por eso cada año trae desafíos distintos: este 9 nos invitó a cerrar, a mirar hacia adentro, a volver sobre nuestros pasos. El 9 -el Ermitaño- pide cerrar ciclos, revisar, soltar.
En cambio, el 2026 es un año 10, un año 1, y su arcano es La Rueda de la Fortuna. Es un año de cambio permanente, de movimiento, de devenir. La vida propone giros constantes, pero si estás preparado, la energía no te arrastra. La clave de la Rueda de la Fortuna es mantenerse en el centro: observar cuando las cosas están bien y cuando están mal, sin subirse al extremo del cielo ni al extremo del infierno.
La rueda de la fortuna es el arcano del 2026. Foto: ilustración Shutterstock.Si te parás arriba de la rueda, te revuelca. Si te mantenés como observador, podés aprovechar la energía de inicio que propone el 2026. No empezamos de cero -salvo los muy jóvenes, que todavía no cerraron un ciclo de Saturno-, pero sí empieza una etapa con nuevas oportunidades. Y el 2026 trae eso incluido: oportunidades.
– ¿Qué consejo general das para atravesar el 2026 con equilibrio?
– Planificaciones a corto plazo. Las planificaciones son necesarias, pero en 2026 tienen que ser cortas, porque va a haber mucho movimiento y los meses van a cambiar rápido. Entonces, flexibilidad total.
Después, aceptar lo que somos: de dónde venimos, qué historia tenemos, qué pensamos. No se permiten las caretas en el 2026: Saturno y Neptuno en Aries no toleran lo falso. Debemos reconocer nuestro origen, y construir desde ahí una nueva historia. No importa la edad, siempre hay oportunidad de volver a escribir algo nuevo con lo que uno ya es.
Y algo importante: la Guía Astrológica 2026 acompaña todo el año de una manera muy armoniosa. No te va a decir lo que te va a pasar, pero sí te muestra mes a mes cuál es la propuesta energética. La clave es mantenerse observador, sin dejarse arrastrar por los cambios.
Predicciones 2026 para cada signo zodiacal
Para conocer en detalle qué te depara el 2026, hacé clic acá y conocé las predicciones de Lourdes Ferro.
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