
Por la suba del dólar, el Gobierno sigue de cerca los precios en los supermercados hasta octubre. Busca que la inflación no se dispare y analistas privados anticipan que rondará en 2% mensual si no hay ninguna sorpresa o decisión que altere el rumbo en las seis semanas que quedan hasta las legislativas nacionales.
Los comercios quieren evitar aplicar aumentos pese a que el tipo de cambio oficial terminó la primera semana luego de la derrota electoral del Gobierno en la Provincia con una suba de $ 100, que lo acercó al techo de la banda el viernes, cuando cerró a $ 1.465 para la venta.
Admiten que hay poco margen para remarcar por el consumo deprimido. Las ventas minoristas pyme bajaron 2,6% interanual en agosto y 2,6% versus julio, informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), mientras que según Scentia, el consumo masivo repuntó 3,1% en julio, pero el acumulado de 2025 arroja una tímida suba 0,8% y los datos preliminares anticipan que agosto habría dado otra vez negativo.
En este contexto, tanto súper como fabricantes priorizan recuperar volumen de ventas antes que rentabilidad. “Juega el rigor de una economía alicaída, que mantiene los precios a raya incluso con subas de costos, haciendo reducir márgenes”, analizó LCG.

Leves subas de precios en la primera semana de septiembre
Por eso, insisten en que estos días no llegaron nuevas listas, aunque consultoras que relevan precios en las grandes cadenas detectaron leves incrementos en la segunda semana de septiembre, tras las elecciones. Para LCG, la inflación en alimentos y bebidas en los últimos siete días en la Ciudad fue de 0,1%. En tanto, Analytica registró una variación semanal de 0,3% en el Gran Buenos Aires.
En el sector, argumentan que las actualizaciones estaban previstas desde antes del resultado electoral, ya que por la dinámica de la industria los precios suelen actualizarse a mediados de mes.
En ese sentido, señalan que en agosto fue acotado el traslado del 14% de alza del dólar de julio, lo que se reflejó en el dato de inflación mensual: los alimentos y las bebidas sin alcohol –con un peso del 27% en el IPC nacional– aumentaron 1,4%, por debajo del 1,9% que subieron en julio y del 1,9% también que arrojó la medición general.

La situación se repite en el rubro de tecnología. “El consumo viene tibio, es habitual en momentos de incertidumbre electoral. La decisión de no aumentar tiene que ver con acercarnos al consumidor. Lanzamos hasta 35% de descuento, 12 cuotas sin interés y envío gratuito”, señaló el revendedor de iPhones Maximstore, aunque aclaró: “Estamos atentos a la evolución del dólar”.
Así, de cara al 26 de octubre, el Gobierno buscará que se mantenga la tendencia para mostrar a la desaceleración de la inflación como uno de los principales logros de su gestión. El próximo IPC, el de septiembre, será clave: se conocerá el 14 de octubre, 12 días antes de los comicios.
En este escenario de consumo planchado por el freno en la recuperación salarial, los economistas adelantan subas moderadas, aunque advierten que la evolución del dólar será crucial en la negociación que arranca en los próximos días. Esperan que el traslado se limite a determinados rubros, especialmente los que dependen en mayor medida de la importación

“No está teniendo impacto sobre la inflación, producto de que no está atada a una excesiva emisión monetaria ni un deterioro de la moneda local, sino a una corrección del tipo de cambio real que tenía que hacer la Argentina. Posiblemente, tras la salida del cepo quedó bajo y ahora se está acomodando. El mercado está corrigiendo el dólar sin corregir todos los precios de la economía”, analizó Fausto Spotorno, de Orlando J Ferreres & Asociados.
Ricardo Delgado, de Analytica, coincidió en que “el traslado a precios de la devaluación fue bajo por el estancamiento de la actividad” con la fuerte suba de tasas tras el apretón monetario y agregó sobre los próximos datos de inflación que “un 2% promedio hasta fin de año es un escenario probable”, aunque aclaró que “está sujeto al posible cambio de las expectativas en un nuevo escenario macro”.
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