
El menú del banquete de Estado que el rey Carlos III de Inglaterra ofrece en el castillo de Windsor con motivo de la visita del presidente estadounidense Donald Trump tiene como protagonistas al queso, el pollo y el helado, además de un whisky de más de 50.000 euros la botella.
Trump y el rey intercambiaron elogios durante sus discursos de apertura en el banquete. “Es un privilegio singular ser el primer presidente estadounidense recibido aquí”, comenzó Trump, y señaló que ese encuentro fue “realmente uno de los mayores honores” de su vida.
Luego siguió con una larga lista de elogios al monarca británico y el amor por su patria: “Ha entregado su terrible corazón con todo lo que tiene a aquellas partes de Gran Bretaña que están más allá del ámbito de la mera legislación”, apuntó Trump.
Por su parte, Carlos III destacó el “compromiso personal del presidente para encontrar soluciones a algunos de los conflictos más insolubles del mundo“, sin hacer referencia a ninguno en particular.

“Mientras la tiranía amenaza una vez más a Europa, nosotros y nuestros aliados nos unimos en apoyo a Ucrania para disuadir la agresión y asegurar la paz”, declaró el monarca durante su discurso, haciendo hincapié en el esfuerzo de ambos países en mantener “la relación más estrecha en materia de defensa, seguridad e inteligencia jamás conocida”.
El rey remarcó además la sólida relación entre ambos países desde la independencia de Estados Unidos hasta la actualidad, incluyendo su colaboración durante las guerras mundiales.
“Esta ocasión única e importante refleja el vínculo perdurable entre nuestras dos grandes naciones, cimentado en la profunda amistad entre nuestros pueblos. Hemos celebrado juntos, llorado juntos y nos hemos mantenido unidos en los mejores y peores momentos”, afirmó Carlos III.
También señaló el hecho de que Trump ha pisado suelo británico dos veces en los dos últimos meses –visitó Escocia a finales de julio– y bromeó con que “el suelo británico constituye un espléndido campo de golf”.

El menú
La cena, que tuvo lugar este miércoles en el Salón de San Jorge, comenzó con una entrada compuesta por una ‘panna cotta’ de berros de Hampshire (sur de Inglaterra), con galletas de manteca de parmesano y una ensalada de huevos de codorniz.
Como principal, los invitados degustaron un ‘ballotine’ de pollo ecológico de Norfolk (este de Inglaterra) envuelto en zucchini y acompañado de una salsa infusionada con tomillo y ajedrea.
Para el postre, tomaron un helado de vainilla con sorbete de frambuesa de Kent (sureste de Inglaterra) y ciruelas Victoria escalfadas.
Oporto, coñac y whisky
Después de la cena, el menú consignaba que se serviría a los asistentes un Oporto Vintage Warre’s de 1945, en reconocimiento a Donald Trump como el 45º y 47º presidente de los Estados Unidos, así como un coñac Hennessy 1912 Grande Champagne del año del nacimiento de la madre de Trump, Mary Anne MacLeod.
También se ofreció un whisky Bowmore Queen’s Cask 1980, Islay, -valorado en más de 54.000 libras la botella (57.650 euros)- que fue un regalo a la fallecida reina Isabel II y que fue embotellado para su Jubileo de Oro en 2002.
Además, se ha creado un cóctel para la ocasión, llamado ‘Transatlantic Whisky Sour’, “una versión británico-estadounidense del clásico Whisky sour, que combina la profundidad ahumada del Johnnie Walker Black con el brillante toque cítrico de la mermelada”, explicó el Palacio de Buckingham en un comunicado.
“Coronado con espuma de nueces pecanas y adornado con un malvavisco tostado sobre una galleta en forma de estrella, evoca la calidez de un S’more (nube de golosina) junto al fuego”, se lee en la descripción.
Las flores elegidas para decorar la gran mesa proceden de los jardines del Palacio de Buckingham, el castillo de Windsor y el Jardín Savill en el Gran Parque de Windsor, y se donarán al término de la cena una organización benéfica en el New Covent Garden Flower Market de Londres.
En cuanto a la música que sonó durante la cena, se interpretaron piezas como el ‘Nessun Dorma’ de Puccini, la sintonía de James Bond, o el Ave María de Schubert, todo por parte de la orquesta de cuerda del Duque de Edimburgo, así como piezas de gaita por el gaitero mayor John Mitchell.
fuente: EFE
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