
Lo que comenzó como una visión entre amigos, hoy es una de las franquicias gastronómicas más exitosas del país. Pizzería Popular, fundada por Esteban Savio Simes y Diego Frydman, nació hace más de una década en Córdoba capital y hoy suma más de 150 locales operativos en Argentina y el exterior. La marca sigue expandiéndose a paso firme hacia mercados como Brasil, la Unión Europea y próximamente, Estados Unidos y México.
Todo surgió a partir de una imagen: un horno de barro, una pizza humeante, una mesa compartida y una cerveza. “Visualicé a alguien sacando una masa del horno, una pareja comiendo pizza, y supe que eso quería hacer”, contó Esteban durante una entrevista en vivo. Desde ese momento, comenzó a tomar forma una propuesta que rescata el espíritu de las pizzerías napolitanas: comida sabrosa, ambiente relajado y precios accesibles para todos.
PIZZERÍA POPULAR, DE CÓRDOBA LA MUNDO
La clave del éxito, dicen, está en la visión sin techo. “Apuntamos a ser la pizzería más grande del mundo”, afirmó Sabio Cimes. Y agregó: “El día que dejemos de crecer es el día que empezamos a caer”. Esa mentalidad expansiva los llevó a inaugurar el horno número 90 en Chile, consolidar presencia en distintas provincias argentinas y proyectar una fuerte expansión internacional con franquicias en ciudades estratégicas.
Pero más allá del crecimiento, sus fundadores destacan el valor del riesgo y el aprendizaje constante. “Tomé el riesgo de asociarme, de salir de mi zona de confort. Y gracias a eso me fue bien. Si me va mal, lo intento de nuevo”, expresó Esteban. A su lado, Diego compartió una filosofía similar: “Cuando uno aprende de sus errores se vuelve inteligente, pero cuando aprende de los errores de otros, se vuelve sabio”.
Pizzería Popular no solo exporta sabores argentinos al mundo, sino también una cultura de trabajo basada en la confianza, la resiliencia y la innovación. “Hoy somos un grupo gastronómico. Y todavía no empezamos a hacer lo que vinimos a hacer”, concluyen. Con una identidad bien cordobesa, esta empresa demuestra que, con visión y esfuerzo, los sueños también se amasan.