
iRehén, la película más vista en Netflix, plantea una situación de espanto: un robo con toma de rehenes en un local de Apple.
En las primeras escenas del film, la víctima entra en el store, solicita un producto y minutos después un ladrón ingresa y promete a la policía que volará todo por los aires si no le dan 200 millones en criptomonedas.
Lo que no todo el mundo sabe es que gran parte de lo que sucede en iRehén está basado en un hecho real que, al igual que en la película, transcurrió en Países Bajos.
Atención: a partir de acá hay spoilers de la trama.
Un robo a plena luz del día: el caso real de iRehén
A las 17.30 del 22 de febrero de 2022, un hombre de 27 años entró en el Apple Store de Leidseplein, Ámsterdam, y tomó a un cliente de rehén. A cambio de su liberación solicitó 200 millones de euros en criptomonedas y salir ileso del local.

El rehén era un búlgaro de 44 años que no pudo escapar del store junto con el resto de los clientes, que huyó como pudo. El delincuente, a quien horas más tarde la policía identificaría como Abdel Rahman Akkad, decía estar cargado con explosivos y amenazaba a la víctima con un arma.
La policía llegó diez minutos después. Akkad la recibió a los balazos. Cercaron la zona y de inmediato empezó un proceso de negociación.
Con el paso del tiempo, las autoridades lograron evacuar a 70 personas del edificio. Eran muchos que permanecían escondidos o estaban atrapados en la planta alta.

La situación se comenzó a resolver a las 22.30. Aunque no del mejor modo.
Cuando iba a recoger un agua que Akkad le había pedido a los negociadores, el rehén aprovechó su cercanía a la puerta de entrada para huir corriendo. Desesperado, el ladrón intentó atraparlo, pero su misión se truncó porque en ese instante un patrullero lo arrolló.
Akkad estaba inconsciente en el suelo mientras una multitud grababa la situación con sus teléfonos. En un primera instancia se dijo que había sobrevivido en el hospital, sin embargo al día siguiente se constató su muerte a causa de las heridas.

Debate público por el accionar de la policía
El accionar de la policía, sumado a que Akkad en realidad no tenía ningún explosivo, fue un tema de opinión pública en el país.
“El incidente de los rehenes desató un intenso debate público en los Países Bajos, principalmente por la forma poco convencional en que la policía puso fin a la situación: utilizando un coche. Fue un acto de violencia único y sumamente decisivo, resultado de una decisión instantánea tomada por uno de los agentes de las fuerzas especiales”, dijo Bobby Boermans, el director de la película, en diálogo con Time.
“Un vídeo de los momentos finales se viralizó casi inmediatamente después, y todo el país comenzó a debatirlo. Algunos aplaudieron la acción, mientras que otros se mostraron más indecisos o contradictorios sobre cómo se gestionó”, añadió.
¿Quién era el ladrón?
Después del incidente empezaron a aparecer datos de Akkad. Se supo su nombre y que era un residente de Ámsterdam con antecedentes penales que era conocido por los servicios sociales. Si bien no contaba con explosivos, su pistola y su arma automática sí eran de verdad.
Video
iRehén, en Netflix: así actuó la policía en el caso que inspiró la película
Las autoridades no presentaron cargos sobre el agente que mató al ladrón y el Ministerio Público declaró que actuó correctamente.
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