El pasado domingo, la tranquila playa de La Olla, en Pinamar, se vio sacudida por la aparición inesperada de un helicóptero que aterrizó en pleno centro de un concurrido sector de la ciudad balnearia. La aeronave, que volaba sin la debida autorización, generó alarma entre los presentes. Aunque no hubo víctimas, el escándalo rápidamente cobró notoriedad, en especial cuando se reveló la identidad del pasajero: Joel Rivas, más conocido en el mundo musical como Perro Primo.
Perro Primo, uno de los creadores de la cumbia 420, se ha convertido en un referente indiscutido del fenómeno que revolucionó la música urbana argentina. Junto a su hermano Kevin, alias DT Bilardo, dio vida a este estilo único que fusiona cumbia, reguetón, trap y cumbia colombiana. Lo que comenzó en 2014 en un pequeño estudio de Morón se transformó rápidamente en un movimiento que trascendió fronteras, con artistas como L-Gante llevando el género al mainstream.
El incidente en Pinamar tuvo lugar cuando el helicóptero, pilotado por el empresario y excorredor de TC Luciano Ventricelli, aterrizó en una playa repleta de turistas. La aeronave no solo causó sorpresa por su presencia, sino que durante su vuelo comenzó a arrojar papeles desde el aire, lo que generó una estampida de personas que intentaron recoger lo que caía, ya que en un principio se rumoró que se trataba de billetes.
Las imágenes del aterrizaje y la maniobra fueron rápidamente compartidas en redes sociales, donde Perro Primo, orgulloso de su entrada al evento, publicó un video en el que afirmaba: “Así llega un verdadero rockstar a su show”. Sin embargo, la polémica no tardó en escalar. El Juzgado Federal de Dolores, a cargo del juez Alejo Ramos Padilla, inició una investigación que podría derivar en penas de hasta tres años de prisión para los responsables de generar situaciones de peligro sin autorización, de acuerdo con el artículo 139 bis del Código Penal.
Las autoridades locales actuaron rápidamente, y la Comisaría 1° de Pinamar interceptó al piloto, notificándole sobre la apertura de una causa en su contra. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) también intervino, decidiendo inhabilitar al piloto por 60 días y ordenar la entrega de su licencia, además de incautar la aeronave.
La aparición de Perro Primo en este escándalo solo sumó un nuevo elemento a una situación que ya era controvertida. El músico, conocido por su estilo provocador y su influencia en la cumbia 420, ahora se ve envuelto en un incidente que, más allá de la música, pone en evidencia la creciente atención mediática sobre su figura y su estilo de vida.
¿Quién es Luciano Ventricelli, el piloto que aterrizó el helicóptero en Pinamar con Perro Primo?
El piloto al mando de la aeronave era Luciano Ventricelli, un ex automovilista de 43 años, vinculado a la empresa Mónaco Air Team, dedicada a vuelos privados. La presencia de la aeronave no solo causó sorpresa, sino que desató un escándalo que, tras ser grabado y difundido en redes sociales por el cantante Perro Primo, involucró a las autoridades en un operativo policial.
La maniobra imprudente, que Perro Primo mostró orgullosamente a sus casi 950 mil seguidores en Instagram, fue rápidamente percibida como un acto publicitario arriesgado que involucraba tanto al músico como al piloto. A pesar de que la jugada estuvo pensada para generar atención mediática, el aterrizaje en medio de la playa, rodeado de turistas, provocó una ola de indignación y preocupación por la seguridad de las personas presentes.
El incidente fue registrado en videos que circularon de manera viral, llevando a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) a tomar medidas inmediatas. La autoridad aeronáutica resolvió inhabilitar preventivamente a Ventricelli por 60 días, exigiendo la entrega de su licencia física y labrando un acta de infracción por su conducta, que podría derivar en una sanción económica. Además, la aeronave, identificada con la matrícula LV-ZBB, fue incautada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en un predio de Berazategui.
El piloto Luciano Ventricelli tiene un historial en el automovilismo, donde compitió hasta el año 2012 en diversas categorías del Turismo Carretera (TC). Tras dejar las pistas, se dedicó al mundo empresarial, especialmente a la aviación privada. Según registros oficiales, Ventricelli figura como empleado de Mónaco Air Team, una empresa que se dedica al servicio de vuelos privados y que posee aeronaves de características similares a la que utilizó en este escandaloso aterrizaje. En su sitio web, Mónaco Air Team muestra imágenes de una aeronave idéntica a la que fue incautada.
El aterrizaje no autorizado del helicóptero desató una investigación judicial encabezada por el juez federal Alejo Ramos Padilla, quien ordenó el inicio de una causa en contra del piloto. La investigación está centrada en la violación de normativas de seguridad aérea, con consecuencias legales que podrían incluir penas por poner en riesgo la integridad de las personas presentes en la playa.
El comunicado de la Secretaría de Transporte de la Nación, emitido tras el incidente, destacó que la ANAC había actuado en cumplimiento de su función como autoridad de control del transporte aéreo, remarcando la importancia de la seguridad en el espacio aéreo y la necesidad de que los pilotos operen bajo estrictas normativas. En su resolución, la ANAC detalló que el helicóptero había partido del aeródromo de Villa Gesell, pero que había ingresado a la zona norte de Pinamar sin los permisos necesarios, un acto que, según las autoridades, pudo haber puesto en grave peligro a los presentes.