
La empresa de medios Vorterix, fundada por Mario Pergolini en 2011, ha solicitado un concurso preventivo de acreedores ante el Juzgado Comercial N.º 7, acumulando una deuda que supera los $2.500 millones. El principal acreedor es la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con una deuda de más de $645 millones.
En una entrevista con Intrusos, Pergolini minimizó la situación, describiéndola como “una herramienta legal que se usa para ordenar las cuentas”, y aseguró que “en Vorterix está todo en orden”.
El concurso solicitado es bajo la figura de “concurso pequeño”, destinada a empresas con menos de 20 empleados y menos de 20 acreedores, lo que permite una reestructuración más ágil.
A pesar de las declaraciones tranquilizadoras de Pergolini, la situación financiera de Vorterix plantea interrogantes sobre la sostenibilidad futura del proyecto y su impacto en empleados y proveedores.La empresa de medios Vorterix, fundada por Mario Pergolini en 2011, ha solicitado un concurso preventivo de acreedores ante el Juzgado Comercial N.º 7, acumulando una deuda que supera los $2.500 millones. El principal acreedor es la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con una deuda de más de $645 millones.
En una entrevista con Intrusos, Pergolini minimizó la situación, describiéndola como “una herramienta legal que se usa para ordenar las cuentas”, y aseguró que “en Vorterix está todo en orden”.
El concurso solicitado es bajo la figura de “concurso pequeño”, destinada a empresas con menos de 20 empleados y menos de 20 acreedores, lo que permite una reestructuración más ágil.
A pesar de las declaraciones tranquilizadoras de Pergolini, la situación financiera de Vorterix plantea interrogantes sobre la sostenibilidad futura del proyecto y su impacto en empleados y proveedores.La empresa de medios Vorterix, fundada por Mario Pergolini en 2011, ha solicitado un concurso preventivo de acreedores ante el Juzgado Comercial N.º 7, acumulando una deuda que supera los $2.500 millones. El principal acreedor es la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con una deuda de más de $645 millones.
En una entrevista con Intrusos, Pergolini minimizó la situación, describiéndola como “una herramienta legal que se usa para ordenar las cuentas”, y aseguró que “en Vorterix está todo en orden”.
El concurso solicitado es bajo la figura de “concurso pequeño”, destinada a empresas con menos de 20 empleados y menos de 20 acreedores, lo que permite una reestructuración más ágil.
A pesar de las declaraciones tranquilizadoras de Pergolini, la situación financiera de Vorterix plantea interrogantes sobre la sostenibilidad futura del proyecto y su impacto en empleados y proveedores.
