El intendente de Córdoba, Daniel Passerini, anunció un recorte del 30% en los cargos políticos de la Municipalidad, señalando a los funcionarios que no cumplen con las expectativas.
El intendente de Córdoba, Daniel Passerini, dispuso un ajuste drástico en el esquema político de la Municipalidad, ordenando un recorte del 30% en los cargos políticos. La decisión se enmarca en un contexto de reducción de ingresos y alta demanda social. Punta a aumentar la eficiencia en la gestión pública, eliminando los puestos de funcionarios que, según fuentes del entorno del intendente, “no están comprometidos con la gestión“.
Passerini solicitó a cada una de las secretarías un análisis detallado sobre el desempeño de sus equipos, enfocándose en los mandos medios que, en muchos casos, han sido designados por “compromisos políticos” y no estarían rindiendo como se espera. “Los que no están a la altura de la exigencia es porque han privilegiado su profesión o negocios particulares, lo importante para el peronismo es la gestión“, aseguran allegados al intendente.
Un ajuste en el tamaño de la estructura política
La estructura de funcionarios en la Municipalidad de Córdoba aumentó aproximadamente un 40% desde que el peronismo asumió el control de la ciudad, durante la gestión de Martín Llaryora. Actualmente, la planta política asciende a 780 funcionarios, muchos de ellos en posiciones de mando medio, como las 120 direcciones generales, 185 direcciones y 157 subdirecciones, todas áreas que estarían bajo evaluación en este ajuste.
El secretario general del sindicato municipal, Rubén Daniele, confirmó que algunos de estos funcionarios perciben salarios muy superiores a los estándares de otros gobiernos. En ese sentido, la instrucción de Passerini apunta a redefinir cada área en función de la efectividad y el servicio a los ciudadanos, algo que desde su entorno consideran clave para la sostenibilidad de la gestión.
Una medida en tiempos de crisis
La crisis económica, sumada a la necesidad de sostener subsidios municipales, afrontar la deuda en dólares y responder a una creciente demanda social, han puesto a la gestión municipal contra las cuerdas. La reducción de la planta política es parte de una serie de ajustes financieros que Passerini impulsa para cerrar el año con una administración más eficiente.
Si bien algunos pueden comparar esta decisión con las políticas de ajuste propuestas por el presidente electo, Javier Milei, desde el equipo del intendente aseguran que el enfoque no es el mismo. “Aquí se trata de dejar a los funcionarios que realmente aporten a la gestión“, aclaran fuentes de la municipalidad.
Sin plazos ni número definitivo
Aún no hay una cifra exacta sobre cuántos cargos serán eliminados, ya que el recorte final dependerá de las evaluaciones que cada secretario presente a Passerini. Si bien se menciona una reducción del 30%, algunas áreas podrían recortar hasta un 40%, mientras que en otras el ajuste podría ser menor.
El proceso se realizará antes de fin de año, y podría afectar hasta 230 funcionarios si se incluyen a aquellos que gestionan organismos descentralizados. Esta reestructuración no solo apunta a una reducción de costos, sino también a una mejor organización interna, con el objetivo de reforzar la eficiencia y la transparencia en la administración de la ciudad.