El economista Enrique Arriazu analizó la coyuntura argentina y afirmó que en octubre comenzaron a observarse señales positivas tras el estancamiento que se registraba desde abril. Explicó que la falta de confianza había frenado el gasto y la inversión, y remarcó que la recuperación de ese factor es clave porque activa un “círculo virtuoso” que impulsa la actividad.
Arriazu sostuvo que Argentina arrastra décadas de errores que derivaron en un crecimiento nulo del ingreso por habitante desde 1980, y advirtió que “no se puede vivir con inflación”. También destacó que la ayuda de Estados Unidos debe destinarse a resolver desequilibrios y no a gasto corriente. Consideró central que el Presupuesto 2026 se presente con superávit fiscal y valoró que el actual Gobierno haya logrado equilibrio en las cuentas públicas como condición para bajar la inflación y evitar crisis de balanza de pagos.
De cara al futuro, proyectó un crecimiento sustancial de las exportaciones de hidrocarburos y minerales. Señaló que los descubrimientos de cobre tienen un enorme potencial y que, aunque la minería avanza más lento, el panorama es favorable. Sobre Vaca Muerta, recordó que advirtió su valor desde 2011 y sostuvo que el desarrollo gradual del yacimiento terminó siendo beneficioso para el país.
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