
El expresidente francés Nicolas Sarkozy ingresó este martes a la prisión parisiense de La Santé para cumplir la pena de cinco años impuesta por la financiación de su campaña electoral de 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi, convirtiéndose en el primer exjefe de Estado francés en ser encarcelado.
Sarkozy llegó a la prisión, ubicada en el distrito XIV de París, escoltado en un coche negro y seguido por motos de la prensa que transmitieron en directo el trayecto desde su domicilio en el distrito XVI. Su ingreso se produjo alrededor de las 9.39 hora local.

“Un hombre inocente está siendo encarcelado”, afirmó Sarkozy en una carta dirigida al pueblo francés que publicó en su cuenta de X. El expresidente impugna tanto la condena como la decisión de un juez de encarcelarlo mientras espera la apelación.
El exmandatario y su esposa caminaron lentamente frente a una multitud de periodistas para unirse a sus hijos y nietos, y saludó a seguidores que se habían congregado frente a su domicilio, aplaudiendo, coreando “Nicolas, Nicolas” y cantando el himno francés. Dos banderas con mensajes de apoyo, como “Ánimo Nicolas, vuelve pronto” y “La verdadera Francia con Nicolas”, fueron colgadas en una cerca cercana.

Sus abogados informaron que Sarkozy permanecerá en confinamiento solitario por razones de seguridad. Dijeron también que el encarcelamiento “fortalece su determinación y su rabia por demostrar que es inocente”, y reveló que Sarkozy planea escribir un libro sobre su experiencia en prisión.
Desde dentro de las celdas, otros presos expresaron su sorpresa y apoyo, gritando: “¡Oh, bienvenido Sarkozy!” y “¡Está Sarkozy!”.
La carta de Sarkozy, antes de ingresar a prisión
Mientras me dispongo a atravesar los muros de la prisión de la Santé, mis pensamientos se dirigen al pueblo francés de todas las condiciones y opiniones.
Quiero decirles con la fuerza inquebrantable que es mía que no es un expresidente de la República el que está siendo encerrado esta mañana, es un hombre inocente.
Seguiré denunciando este escándalo judicial, este sufrimiento que llevo soportando más de diez años. ¡He aquí un caso de financiación ilegal sin financiación! Una investigación judicial a largo plazo iniciada con base en un documento cuya falsedad ya ha sido demostrada.
No pido ninguna ventaja ni ningún favor. No debo tener lástima, porque mi voz se escucha. No debo tener lástima porque mi esposa y mis hijos están a mi lado, y mis amigos son innumerables.
Pero esta mañana, siento un profundo pesar por Francia, humillada por el afán de venganza que ha llevado el odio a un nivel desigual. No me cabe duda. La verdad triunfará. Pero el precio a pagar será desgarrador.
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