
Estar al tanto de las tendencias del momento lleva a que no solo se preste atención a la ropa, calzados, peinados y maquillaje, sino en lo último que tiene que ver con el cuidado del cuerpo y la belleza. El skincare es un paso indiscutido de la rutina, si bien hay varias versiones, el objetivo es lograr una piel suave, brillosa y humectada.

En las casas hay productos que van desde exfoliantes, las crema humectantes, serúm, gel de limpieza y todo tipo de mascarillas para lograr una piel luminosa y sin impureza ni oleosidad. No obstante, hay muchas personas que tienen reacción alérgica a productos y esto le producen irritación, sensibilidad o sequedad en la piel.
Es por eso que usar productos caseros es una buena opción para tener una piel natural, sin conservantes extras ni testeos en animales, además de ser prácticas y económicas. El aliado para la piel del rostro es el aceite de avena.

Qué hace el aceite de avena y por qué usar
Es rico en lípidos esenciales, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Este aceite hace la diferencia porque penetra en las capas más profundas de la dermis, ayuda a reparar la barrera cutánea y mantener la piel hidratada por más tiempo.
Su beneficio más importante es que calma la piel irritada o con tendencia a la sequedad, un aliado para meses fríos o exposición al sol.

También su versatilidad para aplicar, ya que puede ser directo sobre la piel limpia, o al mezclar con una crema hidratante que potencia sus efectos.
En el ámbito de la cosmética, mejora la textura y aporta una luminosidad natural. Para eso hay que usar continuamente para reducir asperezas, descamación y signos de tirantez sin usar productos que tengan químicos y sin perfume extra, un plus para quienes tienen pieles sensibles.
La clave es usarla una vez al día como cualquier producto de limpieza. Hoy, ya hay en locales de fragancias y cuidado personal, pero aún no es viral en redes sociales.
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