Este lunes, el mundo del entretenimiento se vistió de luto con la triste noticia del fallecimiento de Salvador Maximino Ciliberto, conocido en el mundo del espectáculo como Toti Ciliberto. A los 63 años, el recordado humorista de VideoMatch, el exitoso programa de Marcelo Tinelli, dejó una huella imborrable en la televisión argentina.
El anuncio lo realizó Larry De Clay, amigo cercano y compañero de Toti en el programa, quien expresó su dolor a través de las redes sociales: “Esta tristeza es enorme. No tengo consuelo. Volá alto hermano. Te vamos a extrañar toda la vida”, escribió, acompañado de una foto junto a Ciliberto en el set de ShowMatch.
Toti Ciliberto se destacó por su carisma y su humor único, que lo convirtió en una de las figuras más queridas de los años ’90. Sin embargo, su vida estuvo marcada por una lucha constante contra las adicciones, un tema que él mismo había confesado públicamente en diversas entrevistas. A lo largo de los años, Ciliberto se refugió en la religión, buscando la paz y la superación personal, y se dedicó a ayudar a quienes atravesaban situaciones similares a las que él mismo vivió.
En un informe para Arriba Argentinos, la periodista May Martorelli detalló que Ciliberto “había transitado un camino con muchas luchas” y que, aunque ya estaba alejado de los medios, se dedicaba a brindar apoyo a quienes sufrían de adicciones. “Él decía que la pasó muy mal, pero que Dios lo sacó de las adicciones… Toti ya estaba recuperado”, agregó.
Aunque su fama se consolidó en VideoMatch, el legado de Ciliberto no se limitó a ese programa. El humorista también tuvo participaciones destacadas en otros espacios de la televisión como Adivina adivinador, Esta noche con Moria Casán, y La peluquería de don Mateo, uno de los programas más emblemáticos de la década de los ’90. Su talento también se extendió al cine, con intervenciones en películas como Vivir intentando, Brigada explosiva: misión pirata, Cuatro de copas y Los bastardos.
