
La ciudad de Oliva atraviesa momentos de gran preocupación tras la desaparición de Deolindo Daniel Gómez, un hombre de 48 años en situación de calle que no aparece desde el pasado martes. La principal línea investigativa que maneja la fiscalía indica que podría haber quedado atrapado bajo una descarga de residuos en el basural municipal, donde solía pasar la noche.

Según informaron las autoridades, Gómez padecía cirrosis y epilepsia, y frecuentemente dormía en distintos puntos de la ciudad. Uno de los sitios habituales era el predio del basural, donde coincidió su última aparición con el paso de camiones recolectores. Esta posibilidad, aunque estremecedora, es la que más fuerza tiene para la fiscal Mónica Biandrate, quien lidera la investigación.
Durante el domingo se realizaron rastrillajes intensivos en la zona del vertedero, y este lunes las tareas se ampliaron a campos aledaños. Si bien existen múltiples versiones sobre lo que podría haber ocurrido, las fuentes judiciales reconocieron que hay indicios que apuntan a un entierro accidental entre los desechos urbanos.
Gómez mide 1.60 metros, tiene el cabello corto, barba, tez trigueña y vestía jogging azul y buzo oscuro al momento de su desaparición. La policía solicita que cualquier información útil sea reportada en la comisaría más cercana.
