Miles de pelirrojos asistieron a un festival en Holanda que celebra el color de sus melenas

La ciudad de Tilburg, en el sur de Holanda, se tiñó de rojo este fin de semana para una peculiar celebración de la que participaron miles de personas. Se trata de la fiesta Días de los Pelirrojos, que año a año reúne a aquellos que comparten ese color de cabello en un evento en el que hay comida, música y talleres.

El festival, que comenzó el viernes y finaliza este domingo, surgió hace dos décadas de la mano del artista Bart Rouwenhorst, mientras el holandés estaba trabajando en un proyecto artístico para el que necesitaba encontrar a 15 modelos pelirrojas. Por ese motivo, publicó la búsqueda en el un diario local. Sin embargo, la convocatoria recibió diez veces la respuesta que esperaba y decidió reunir al grupo para una foto.

El evento tuvo tanta atención que el artista organizó otro evento similar al año siguiente, que con el paso del tiempo se fue expandiendo hasta convertirse en una fiesta de varios días. Actualmente, Rouwenhorst sigue participando del festival como supervisor.

En la edición de este año hubo música en vivo, camiones de comida y talleres adaptados a las necesidades particulares de los pelirrojos, desde explicaciones sobre maquillaje hasta talleres de prevención del cáncer de piel.

Aunque hubo personas que concurrieron por primera vez a la reunión, también hay quienes participan hace años. Tal es el caso de Elounda Bakker, que asiste regularmente a la convocatoria hace 15 años. En la reunión de este año se la vio jugando a las cartas con un grupo de amigos que comparten su mismo color de cabello.

Bakker, uno de los asistentes, afirmó que en un primer momento participó del festival “principalmente por curiosidad” y “para ver cómo sería no destacar en la multitud”. “Fue realmente una primera experiencia interesante y sigo viniendo porque conocí a algunos amigos realmente agradables aquí”, sostuvo además.

Los organizadores esperaban una concurrencia con personas provenientes de 80 países del mundo y efectivamente hubo gente que viajó específicamente para asistir al evento. Tal es el caso del mago Daniel Hank, que acudió desde Alemania para unirse a las festividades, ahora orgulloso de lucir el cabello que lo convirtió en blanco de burlas cuando era más joven.

“Creo que es realmente fácil reconocerme porque no hay muchas personas con barba roja, no hay muchos chicos con el pelo largo y rojo”, comentó.

En tanto, Rouwenhorst, el organizador original sostuvo que “el festival es realmente asombroso porque todas las personas se parecen entre sí y sienten que es una familia“.

Aunque el festival es gratuito y está abierto a todo el mundo, hay un evento en particular que está limitado a un selecto grupo de personas: la foto grupal del domingo, de la que sólo pueden participar los pelirrojos “naturales”.

El festival ha marcado algunos hitos a lo largo de los años, como en el 2013, cuando marcó un récord mundial Guinness por la “mayor reunión de personas con cabello rojo natural”. A ese evento acudieron 1.672 personas que posaron para la foto grupal.

Con información de AP

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