
Una reciente encuesta de Delfos puso en evidencia el principal punto fuerte de la gestión de Javier Milei: el cumplimiento de sus promesas de campaña. Según el relevamiento, el 33% de los argentinos tiene una valoración positiva de la gestión del presidente, con un 29% de los encuestados destacando el cumplimiento de las promesas como el factor más relevante.

El estudio, realizado en marzo de 2025 con una muestra de 2.934 casos a nivel nacional, también señala que un 14% de los entrevistados valora la honestidad del presidente, mientras que un 11% subraya los resultados positivos de su administración. Otros motivos de apoyo incluyen la baja de la inflación (10%) y la sensación de que “está haciendo mucho” (3%).
Sin embargo, mientras sus seguidores resaltan los logros alcanzados, las críticas de quienes califican negativamente su gestión han comenzado a centrarse más en los resultados concretos de sus políticas y los presuntos casos de corrupción, dejando de lado las críticas a su personalidad. Este cambio en la percepción pública marca una transición en la evaluación del presidente: de un foco en su discurso y estilo a una evaluación más crítica y detallada sobre los efectos reales de sus decisiones.
A medida que avanza su gestión, el presidente está siendo más evaluado por sus acciones que por sus palabras. Este fenómeno refleja el aumento de la responsabilidad del Gobierno respecto al estado económico y social del país, lo que genera mayores expectativas entre los argentinos sobre los resultados tangibles de su administración.
Este panorama plantea preguntas clave sobre el futuro de la administración de Milei y la forma en que su gestión será recordada en el largo plazo.
