
Tras la cadena nacional en la que Javier Milei presentó el Presupuesto 2026 como la “ley de leyes” y defendió el equilibrio fiscal como pilar de su gestión, las reacciones no tardaron en llegar desde todo el arco político. Mientras el oficialismo celebró la propuesta como una señal de rumbo claro, la oposición cuestionó los alcances y la credibilidad de los anuncios.

Desde la izquierda, Nicolás del Caño sostuvo que “el equilibrio fiscal de Milei y el FMI es con el hambre de los jubilados” y reclamó una “huelga general ya”. Myriam Bregman también apuntó contra el discurso presidencial y, con ironía, señaló en redes sociales: “Solo le quedaron los granaderos”, en referencia al marco en el que se grabó el mensaje oficial.

En contraste, referentes de La Libertad Avanza y aliados defendieron la iniciativa. Patricia Bullrich aseguró que el esfuerzo “tiene que llegar a cada familia argentina”, mientras Martín Menem remarcó que “no hay espacio para la tibieza: o cambiamos el país de raíz o condenamos a nuestros hijos a la miseria”. Entre los respaldos también se sumaron José Luis Espert y Rogelio Frigerio, quienes insistieron en que el compromiso con el superávit es “innegociable”.
