Durante la madrugada de este sábado, la Policía junto a personal de Fiscalización y Control de Espectáculos Públicos de la Municipalidad de Córdoba desarticularon tres fiestas clandestinas en distintos barrios de la ciudad. En total, más de 1.200 personas fueron desalojadas de eventos que no contaban con habilitación ni con las medidas de seguridad requeridas.
El primer procedimiento tuvo lugar en un club deportivo de barrio Ampliación Rosedal, ubicado sobre calle León Pinelo al 2600, donde se detectaron unas 70 personas. Minutos después, en calle Rímini al 390 de barrio Ampliación Kennedy, se interrumpió otro festejo con la participación de alrededor de 150 adolescentes. En este último, se secuestró un equipo de sonido y bebidas alcohólicas.
El operativo más complejo se registró en un centro vecinal de barrio Acosta, en calle Soto al 1050, donde se concentraban más de mil asistentes. Según se informó, algunos participantes arrojaron objetos contundentes contra los uniformados, lo que obligó al uso de armamento no letal para dispersar a la multitud. Varios móviles policiales resultaron dañados durante el procedimiento.
