El Manchester United ha dado un paso histórico al anunciar la demolición de su icónico estadio, Old Trafford, para dar paso a una nueva casa que contará con capacidad para 100.000 espectadores, lo que lo convertirá en el estadio más grande del Reino Unido. El club, uno de los más grandes y conocidos del mundo, ha revelado sus planes para desarrollar una nueva infraestructura, la cual estará ubicada cerca de su actual sede y pretende ser el “Wembley del norte británico”.
El proyecto, diseñado por el reconocido estudio de arquitectura Fosters + Partners, aún no tiene una fecha de finalización ni un costo exacto. Sin embargo, fuentes cercanas al club sugieren que la obra podría superar los 2.000 millones de libras. Este nuevo estadio será parte de un ambicioso plan para revitalizar la zona, creando 92.000 empleos, 17.000 viviendas y atrayendo a 1,8 millones de turistas anualmente. Además, se estima que la economía local se beneficiará con una inyección de 7.300 millones de libras.
La decisión de reemplazar Old Trafford, con capacidad para 74.000 personas y que se había quedado atrás en comparación con los grandes estadios europeos, se tomó luego de la falta de renovación en los últimos años. El club no ha sido capaz de albergar una final de la Champions League en dos décadas, ni ha sido incluido en la candidatura para la Eurocopa 2028, que se disputará en el Reino Unido. La propuesta para el nuevo estadio se alinea con el deseo del United de ofrecer el mejor espacio posible para sus aficionados, con la ambición de contar con el mejor equipo del mundo en el mejor estadio del mundo, según las declaraciones de sus dueños, Jim Ratcliffe y Omar Berrada.
A pesar de las grandes promesas económicas y el potencial impacto positivo en la comunidad local, el Manchester United atraviesa una situación financiera y deportiva delicada. Con una deuda superior a los 1.000 millones de libras y pérdidas continuas en los últimos años, el club ha tenido que implementar políticas de austeridad, que incluyen el despido de 450 empleados en el último año. Sin embargo, las decisiones de recorte no parecen haberse extendido a los grandes contratos y fichajes fallidos de jugadores como Antony y Mason Mount, ni a costosas indemnizaciones por despidos, como el de Erik Ten Hag.
En cuanto al desempeño deportivo, el club atraviesa una de sus temporadas más difíciles en años. Tras perder en la Community Shield ante el Manchester City, el United fue eliminado de la FA Cup y la Carabao Cup, y en la Premier League ocupa una preocupante 14° posición, a 36 puntos del líder Liverpool. Además, en la Europa League se encuentra empatado 1-1 en la ida de los octavos de final ante la Real Sociedad.
