Magui Bravi, reconocida bailarina y madre del pequeño Galileo, se enfrenta a un dilema común en muchas madres: equilibrar la maternidad con las necesidades profesionales y personales. En una reciente entrevista con la revista Gente, la artista reveló que, a pesar de las críticas, ha decidido inscribir a su hijo en un jardín maternal. Una elección que, según ella, le permitirá equilibrar sus obligaciones laborales con su deseo de que Galileo crezca en un entorno socializado.
“Cada vez que planteo la idea de mandar a Galileo al jardín, me encuentro con críticas. ‘¿Por qué lo haces si estás en casa?’ me dicen”, contó Bravi. Sin embargo, la bailarina dejó en claro que su decisión está basada en una necesidad personal. “A veces siento que, aunque sea unas horas al día, quiero que él esté con otros chicos. Le encanta compartir con ellos y yo también necesito un espacio para poder atender otras responsabilidades”, explicó.
En su relato, Magui hizo hincapié en la importancia de escuchar solo aquellos consejos que realmente le aporten valor. “La maternidad no fue fácil para mí. Siempre lo he dicho, no es un camino de rosas, y tener apoyo es fundamental. Para mí, lo mejor es que Galileo pase un rato en un lugar donde se dediquen a su cuidado y aprendizaje, mientras yo también puedo cumplir con mis compromisos”, afirmó con determinación.
No obstante, la maternidad de Bravi no está exenta de críticas. La bailarina reconoció que, aunque su rol como madre ha cambiado su vida, sigue enfrentando los estándares impuestos por una sociedad que frecuentemente genera culpa. “Vivía para mí antes de ser madre, y ahora todo gira en torno a él. El sistema está diseñado para hacernos sentir culpables, incluso por cosas tan sencillas como irme una semana a filmar una película. Es mi trabajo, pero las expectativas sociales siguen siendo muy fuertes”, concluyó Magui, visiblemente cansada de las imposiciones externas sobre su manera de ejercer la maternidad.
