
Estudiantes de La Plata cerró el año como campeón del Trofeo de Campeones y debe gran parte de esta nueva consagración a Lucas Alario, la gran figura de la tarde en San Nicolás. El ex Colón y River, con pasado en el fútbol alemán y también en Inter de Porto Alegre, convirtió el doblete con el que el Pincha se lo dio vuelta a Platense y se redimió después de una mala temporada.
Juan Sebastián Verón, el ahora suspendido presidente de Estudiantes, fue a buscar a comienzos del año a Alario con la ilusión de que el santafesino de 33 recupere su mejor versión, aquella que lo llevó a ser campeón de la Copa Libertadores como figura del Millonario y a dar el salto a Europa y a la Selección Argentina. Sin embargo, el Pipa había convertido apenas un gol en los primeros 28 partidos disputados en la presente temporada. Fue ante Banfield en una rápidamente olvidada victoria 1-0 por la fecha 5 del Torneo Apertura.
Desde entonces, Alario acumuló más frustraciones que alegrías. Arrancó como suplente en 15 de esos 28 encuentros, mientras que en los 13 restantes -de titular- siempre fue reemplazado. Sin embargo, todas esas malas sensaciones quedaron borradas con un partido inolvidable disputado en el Único de San Nicolás, un estadio anclado en medio del campo que le hizo recuperar la memoria al oriundo de Tostado, Santa Fe.
El gol que cortó la racha: Alario sólo la tuvo que empujar. Foto: Marcelo Carroll.Eduardo Domínguez lo mandó a la cancha a los 28 minutos del segundo tiempo en lugar de Cristian Medina y apenas cuatro minutos más tarde marcó el empate parcial. Edwuin Cetré, como a lo largo de toda la tarde, se escapó en velocidad por la izquierda, llegó hasta el fondo y envió el centro pasado para la posición de Fabricio Pérez, quien la bajó de cabeza y le sirvió el gol al delantero que había ingresado para acompañar a Guido Carrillo y nutrir el ataque del conjunto platense. Ese gol empujó el equipo de Domínguez, que no quería ir al alargue y menos aún a los penales. Y así fue que en una de las últimas jugadas del partido, ya en tiempo de descuento, Alario se escapó de su marcador y conectó sin marca un centro de Cetré. Y fue delirio pincha en las tribunas, donde también estuvo presente Verón.
“Increíble. Mucha felicidad por como se dio. Nos metieron un gol arrancando el segundo tiempo y sentimos el golpe, pero dimos una nueva muestra de carácter, no bajamos los brazos, que fue el reflejo del partido pasado (la final del Torneo Clausura con Racing en Santiago del Estero). En lo personal, me tocó a mi poder convertir, ayudar al equipo, pero esto no es nada sin el grupo. Hubo momentos difíciles, momentos complicados, pero creo que nos sostuvo el grupo y todo su carácter y personalidad”, dijo en primera instancia el goleador de la tarde.
Otra vez, como frente a Racing en el caluroso Madre de Ciudades, Estudiantes convirtió sobre la hora y terminó celebrando. “Nos gustaría que sea de otra manera, estar más tranquilos, pero también tiene un disfrute distinto ganar así. Ahora disfrutar, descansar en las vacaciones y después pensar en lo que viene”, valoró.
Lucas Alario y el 2-1: Estudiantes era el campeón de campeones. Foto: Marcelo Carroll.¿Qué le dijo Domínguez cuando lo mandó a la cancha? “Como teníamos a Guido (Carrillo) de referencia, yo fui a jugar a las espaldas de los volantes porque los defensores no salían a achicar para adelante. Busqué ese espacio, pero después el gol vino de pelota parada”, explicó. Luego, se refirió a su presente y a estos dos goles que cambian la historia de un año que era negativo: “Es complicado porque a los delanteros se le exigen goles, pero trabajé para no volverme loco y esperar mi momento”.
Los goles de Alario le dieron un nuevo título a Estudiantes, que salvó un año irregular (terminó 15° en la tabla anual) con las consagraciones en el Torneo Apertura y Trofeo de Campeones. Además, consiguió en Santiago del Estero la clasificación para la próxima Copa Libertadores. Y bien sabe Alario de brillar en el máximo certamen continental de clubes en Sudamérica. Ya lo hizo en River, a donde llegó con pocas luces y se lució con goles en semifinal y final. En La Plata esperan lo mismo.
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