
En el extremo oeste de la provincia de Córdoba, el Camino de los Túneles de Taninga se consolida como uno de los paseos más impactantes de la región. Esta ruta escénica, que une Córdoba con los llanos riojanos, combina naturaleza, historia e ingeniería en un recorrido de paisajes imponentes y curvas que se abren paso entre las sierras.
Construidos en la década de 1930 bajo la dirección del ingeniero Juan Breggia, los túneles forman parte de la Ruta Provincial 28, una obra pensada originalmente para mejorar la comunicación entre ambas provincias. Con el paso del tiempo, el camino dejó de ser una vía de tránsito frecuente y se transformó en un atractivo turístico que hoy fascina a viajeros y fotógrafos.

El trayecto comprende cinco túneles tallados en la roca, que atraviesan la montaña y ofrecen vistas únicas hacia la Quebrada de la Mermela y los llanos riojanos. Desde los distintos miradores, el visitante puede apreciar la vegetación del bosque serrano, donde predominan los algarrobos, mistoles y las palmas caranday, junto a una fauna autóctona que completa el encanto natural del recorrido.
En los últimos años, la pavimentación del tramo entre Taninga y Puesto del Águila mejoró notablemente el acceso, permitiendo que más turistas lleguen a la zona. Aun así, las autoridades recomiendan circular con precaución, especialmente en los sectores donde continúan las tareas de mantenimiento y recuperación del camino.

El paseo por los Túneles de Taninga invita a detenerse, disfrutar de los miradores y sumergirse en un entorno que combina aventura, historia y tranquilidad serrana. Para muchos visitantes, recorrer esta ruta es mucho más que un viaje: es una forma de conectarse con la esencia del paisaje cordobés más agreste y auténtico.
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