La FIFA avanza con una propuesta que promete abrir un nuevo capítulo en el uso del VAR de cara al Mundial 2026. El organismo que conduce Gianni Infantino evalúa ampliar las situaciones revisables e incluir jugadas que hoy están fuera del alcance de la tecnología, como los tiros de esquina mal sancionados y las segundas tarjetas amarillas. La idea fue confirmada por Pierluigi Collina, máxima autoridad arbitral, y apunta a reducir al mínimo los errores que puedan incidir en los resultados.
Collina habló en Washington DC, en la previa del sorteo de la fase de grupos, y dejó en claro que el objetivo es afinar la precisión arbitral. “Sería una lástima que un partido se definiera por un error involuntario y no por lo que hacen los jugadores”, explicó ante los medios.
Aunque la iniciativa sigue en discusión, el italiano aseguró que vale la pena profundizarla y recordó que el uso de tecnología nació justamente para achicar el margen de error humano. También defendió que la revisión de un córner dudoso no generaría demoras excesivas, ya que entre que se marca un tiro de esquina y se ejecuta suelen pasar de 10 a 15 segundos: tiempo suficiente para verificar si la decisión inicial fue correcta. “Si podemos ver que está mal cobrado, ¿por qué deberíamos mirar para otro lado?”, planteó.
La propuesta, sin embargo, no cosecha consenso unánime. Mark Bullingham, representante de la Federación Inglesa e integrante de la IFAB, se mostró en contra de ampliar aún más el alcance del VAR. Pese a esa resistencia, la FIFA insiste en habilitar “poderes especiales” para intervenir tanto en córners como en segundas amarillas, algo que hoy solo es posible cuando se trata de una expulsión directa.
De acuerdo con The Times, el objetivo es evitar errores que puedan definir partidos clave. El medio británico advierte que un córner mal concedido o una segunda amarilla equivocada podrían alterar incluso la final de un Mundial. Y en la FIFA están decididos a que, en 2026, ese tipo de fallos no vuelva a quedar librado al azar.