
El estreno del Girona en la nueva temporada de La Liga de España dejó una de las imágenes más llamativas de la primera fecha. Paulo Gazzaniga, arquero argentino del conjunto catalán, fue protagonista involuntario de la derrota frente al Rayo Vallecano tras cometer dos errores graves que condicionaron a su equipo y terminaron en su expulsión.
El primer blooper ocurrió a los 18 minutos del primer tiempo. Un defensor, presionado en la salida, le cedió la pelota al santafesino dentro del área. Gazzaniga no pudo controlarla y el balón se le escapó, lo que permitió que un delantero rival definiera con el arco vacío para abrir el marcador.
La situación se repitió con mayor gravedad a los 43′. Tras el segundo gol del Rayo, convertido por Álvaro García, el arquero intentó salir jugando en el borde del área con De Frutos presionándolo. En lugar de despejar, quiso eludir al delantero, perdió la pelota y, en su intento por corregir, lo derribó. El árbitro cobró penal y le mostró la tarjeta roja.

Isi Palazón se encargó de la ejecución y estiró la ventaja a 3-0 justo antes del descanso. Con un hombre menos y el resultado cuesta arriba, el Girona apenas logró reaccionar en la segunda parte con un descuento de Joel Roca a los 57 minutos.
Después del partido, el técnico Míchel Sánchez respaldó a su arquero, aunque reconoció el impacto de sus errores: “Han sido dos accidentes y en Primera División esos accidentes se pagan caro. Nos quedamos con la reacción del equipo en el segundo tiempo, que supo sufrir con uno menos y estuvo mejor”.
El inicio de temporada fue un golpe duro para el Girona, que ahora deberá dar vuelta rápido la página y enfocarse en la segunda fecha, cuando visitará al Villarreal.
—