
Mientras algunas personas se están levantando de la cama, otras ya corrieron varios kilómetros, escribieron un capítulo de un libro o respondieron muchos correos electrónicos. Un artículo de Psychology Today reveló por qué a algunas personas se les hace más fácil ser exitosas y qué tiene que ver con los hábitos.
Según describió el psicólogo Alexander Puutio en el artículo, varias investigaciones y testimonios revelaron que las personas que son más organizadas y productivas tienen en común tres rutinas específicas.
Sin embargo, revelaron que no existe ninguna fórmula mágica, sino que se trata de disciplina y trabajo constante.
Fijar metas
El primer hábito es fijar “metas transformadoras, no transaccionales”, según Puutio. El psicólogo explicó que establecer metas vinculadas a la identidad de una persona activa circuitos de motivación más fuertes en el cerebro. Por el contrario, los objetivos basados en incentivos externos se desvanecen cuando las circunstancias cambian.

Por ejemplo, decir “quiero correr un maratón porque soy un corredor” activa un mecanismo psicológico muy diferente a decir “quiero correr un maratón para perder peso”. Lo primero se basa en quién eres, lo segundo se limita a un resultado que se alcanza, según el experto.
Trabajar en reversa
El segundo aspecto es trabajar en reversa. Este método, que utilizan los consultores, consiste en trazar un camino desde el objetivo final hasta donde uno se encuentra hoy.
Las personas de alto rendimiento parten de una meta transformadora y se preguntan: ¿Qué se debe cumplir dentro de un año? ¿Dentro de seis meses? ¿La semana que viene?
Regla de 80/20
El tercer y último hábito es priorizar las acciones en función de los resultados, pero con un matiz. Según el experto, las personas de alto rendimiento dedican la mayor parte de su tiempo a lo que realmente genera resultados. El principio de la regla del 80/20 sostiene que una pequeña fracción de nuestro esfuerzo produce la mayoría de los resultados.

De este modo, los individuos más productivos se enfocan en las tareas importantes y dejan de lado lo urgente o placentero. El “matiz” tiene que ver con que también se crea espacio para la exploración.
Por supuesto que según los expertos, ninguno de estos hábitos tiene una fórmula secreta o pasos exactos a seguir. Por el contrario, explicaron que requiere voluntad para vincular los objetivos con la identidad, un plan disciplinado y el compromiso de priorizar el trabajo con la exploración.
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