En los útlimos tiempos, los métodos de limpieza caseros recuperaron protagonismo frente a los productos industriales, ya que muchas personas buscan alternativas económicas y accesibles, con menos químicos, para limpiar y desinfectar sus hogares.
Entre las opciones más difundidas aparecen ingredientes cotidianos, presentes en casi todas las cocinas, que combinados ofrecen resultados sorprendentes.
El limón, por ejemplo es valorado por su capacidad para desengrasar y aportar frescura, mientras que el bicarbonato de sodio es reconocido por su acción abrasiva suave y su poder para neutralizar olores, siendo un aliado de la limpieza doméstica.
Cuando estos dos elementos se utilizan juntos, su eficacia se potencia y dan como resultado un producto multiuso. Pero ¿por qué se recomienda licuar cáscara de limón con bicarbonato y para qué sirve realmente?
La mezcla de cáscara de limón con bicarbonato de sodio no solo es ecológica, sino también efectiva. “¿El resultado final? Un excelente producto de limpieza doméstico”, explica el sitio especializado en hogar The Spruce. Permite obtener un preparado capaz de eliminar grasa, neutralizar olores y combatir la suciedad difícil de manera eficaz.
Cáscara de limón y bicarbonato, una mezcla ecológica y efectiva.Estas son las principales propiedades que le atribuyen a este licuado de cáscara de limón y bicarbonato, tanto dentro como fuera del hogar:
Blanqueador suave
Se emplea para reducir manchas producidas por bebidas como café o té en tazas, jarras y superficies claras. Su acción abrasiva ligera ayuda a recuperar el tono original sin deteriorar el material.
Neutralizador de olores
La mezcla contribuye a eliminar aromas persistentes, especialmente en la heladera, el microondas o los tachos de basura. El bicarbonato absorbe los olores mientras la cáscara de limón aporta una fragancia fresca.
Desengrasante
El ácido cítrico actúa sobre restos de aceite y grasa adheridos en zonas como la cocina, mesadas o utensilios. Es una alternativa práctica para la limpieza frecuente sin necesidad de detergentes fuertes.
Exfoliante para utensilios
Se utiliza para limpiar ollas, sartenes y superficies metálicas, ayudando a retirar residuos difíciles sin rayar ni desgastar el material.
Acción antibacteriana y antifúngica
Tanto el limón como el bicarbonato tienen una actividad antimicrobiana moderada, útil para la higiene de espacios y objetos de uso común.
Ambos ingredientes tienen una acción antimicrobiana. Foto: Shutterstock.
Higiene bucal y control del mal aliento
Solo para uso ocasional: diluir una pequeña porción puede refrescar el aliento gracias al aroma de la cáscara de limón, aunque su aplicación debe ser prudente para no dañar el esmalte dental.
Efecto energizante
Algunas personas lo consumen en ayunas con agua, dentro de rutinas depurativas. Sin embargo, esto no reemplaza indicaciones médicas ni constituye tratamiento para enfermedades digestivas.
Cómo preparar
- Lavar bien las cáscaras de dos limones y colocarlas en la licuadora con media taza de agua.
- Añadir dos cucharadas de bicarbonato de sodio y procesar hasta obtener una preparación homogénea.
- Guardar en un frasco hermético para su uso posterior.
La textura de esta mezcla puede variar según la cantidad de agua utilizada: más líquida para superficies amplias, más espesa para utensilios o manchas puntuales.
Precauciones de uso y consejos
Si bien es el licuado de cáscara de limón y bicarbonato es un preparado de origen natural, conviene tener en cuenta algunas advertencias:
- El uso excesivo de bicarbonato puede alterar el pH de la piel o provocar irritación si se ingiere en grandes cantidades.
- No se recomienda el consumo para personas con gastritis, úlceras o enfermedades crónicas sin indicación profesional.
- Es importante lavar bien las cáscaras para evitar residuos de pesticidas.
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