
Enclavado en lo profundo del Himalaya, Bután es un pequeño reino que cautiva por su belleza natural y su cultura milenaria. Con paisajes montañosos, templos legendarios y tradiciones únicas, este destino ofrece experiencias que van mucho más allá de las postales turísticas.
Viajar a Bután no solo es contemplar el famoso monasterio del Nido del Tigre o recorrer fortalezas históricas. Se trata de un lugar único en el mundo que desde 2008 funciona como monarquía constitucional y es reconocido en todo el mundo por su enfoque alternativo de desarrollo, centrado en la Felicidad Nacional Bruta.

Desde caminatas entre arrozales hasta encuentros cercanos con el singular animal nacional, cada propuesta invita a sumergirse en la vida local. La hospitalidad de sus habitantes y el respeto por la naturaleza completan una experiencia auténtica.
Ocho experiencias imperdibles para descubrir Bután
Recorrido por la vida nocturna de Thimphu
La capital de Bután sorprende con una animada escena de bares y pubs. Entre ellos, The Drunken Yeti ofrece vistas panorámicas y tragos exclusivos, mientras Tipsy Cow apuesta por música y luces al estilo europeo. The Grey Area, en cambio, combina arte, música folclórica y cócteles de autor, atrayendo tanto a viajeros como a locales.
Glamping con vistas al Himalaya
El turismo de lujo llegó a Bután con propuestas como Punakha River Lodge, que combina suites en tiendas de campaña, gastronomía gourmet y actividades al aire libre. También destaca Tenzinling Luxury Villa, en Paro, que ofrece alojamiento con spa, piscina y cocina butanesa e india en un entorno natural incomparable.

Festivales rurales con tradición
Aunque el festival Paro Tshechu es el más famoso, los eventos en pueblos como Talo ofrecen un ambiente más íntimo. Allí, las danzas con máscaras, la música y los coloridos trajes se viven de cerca, sin las multitudes de los grandes encuentros, y permiten interactuar directamente con los participantes.
Encuentro con el takin, el animal nacional
En la Reserva Real Motithang Takin, cerca de Thimphu, se puede observar a este mamífero único que parece una mezcla de varias especies. El recorrido, por pasarelas elevadas, también permite ver otras especies locales como el ciervo sambar o el faisán dorado.

Amanecer en templos apartados
Más allá de la popular caminata al Nido del Tigre, hay opciones menos concurridas como Khamsum Yulley Namgyal Chorten, en Punakha. El acceso implica cruzar un puente colgante y caminar entre arrozales y bosques, con vistas impresionantes al amanecer.
Estadía en una casa tradicional
Mendegang Heritage Home, una mansión rural histórica en la ruta entre Thimphu y Punakha, ofrece habitaciones decoradas al estilo butanés y la posibilidad de conocer su historia de la mano de los descendientes de sus antiguos dueños.

Baños de piedras calientes
Esta tradición combina agua calentada con piedras incandescentes y hierbas aromáticas como el ajenjo. Se les atribuyen beneficios terapéuticos y se pueden disfrutar tanto en hoteles como en centros especializados, como Eco Farm Estate, en Paro.

Lectura de fortuna por monjes astrólogos
En el Pangri Zampa College for Astrology, en Thimphu, monjes budistas interpretan textos antiguos para predecir el futuro. La visita también permite recorrer el complejo y conocer cómo se elaboran los calendarios oficiales y se fijan fechas auspiciosas para eventos nacionales.
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