
La zanahoria es un vegetal ampliamente consumido en todo el mundo. Su sabor suave, textura crujiente y capacidad de integrar platos dulces o salados la convierten en una de las hortalizas más comunes de la cocina diaria. Además, su característico color anaranjado refleja su riqueza en compuestos bioactivos beneficiosos para la salud.
Más allá de la gastronomía, este alimento ha sido valorado desde la antigüedad por sus efectos positivos sobre el cuerpo. La medicina tradicional ya la utilizaba como fuente de energía, apoyo digestivo y recurso natural para fortalecer la vista.
Con el tiempo, diversos estudios nutricionales confirmaron esas propiedades. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 2.200 millones de personas en el mundo tienen alguna forma de deterioro visual, muchas de ellas prevenibles.
En América Latina, gran parte de la población presenta afecciones cutáneas asociadas al daño solar, la inflamación o el envejecimiento. Frente a este panorama, la zanahoria también se posiciona como una aliada natural.
Zanahoria: sus propiedades curativas para tu vista y piel

Según el sitio especializado Healthline, la zanahoria se destaca por sus beneficios en el cuidado de la piel y la protección de la visión. Gracias a su perfil nutricional y a su alto contenido de compuestos antioxidantes, este vegetal se considera un recurso natural con propiedades curativas de gran valor, especialmente por su impacto positivo en la salud ocular y dérmica.
Propiedades curativas para la vista
- Es fuente destacada de betacaroteno (provitamina A)
El cuerpo transforma este pigmento antioxidante en vitamina A, nutriente esencial para la salud visual. Esta vitamina es fundamental para mantener la función de la retina y prevenir afecciones como la ceguera nocturna. Además, se ha comprobado que una ingesta adecuada de vitamina A puede contribuir a evitar la sequedad ocular, mejorando la lubricación natural de los ojos y previniendo la irritación frecuente causada por factores ambientales.
- Protege de la degeneración macular
El consumo regular de alimentos ricos en antioxidantes, como la zanahoria, se asocia con un menor riesgo de desarrollar degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de pérdida de visión en personas mayores. Esta protección se vincula a la capacidad de los carotenoides para disminuir el deterioro celular progresivo provocado por la oxidación, actuando como una barrera biológica preventiva.
Aunque en menor medida que otros vegetales de hoja verde, la zanahoria también contiene luteína, un carotenoide que contribuye a filtrar la luz azul dañina y actúa como protector natural del ojo frente al daño oxidativo. Este compuesto se deposita especialmente en la mácula, región clave de la retina responsable de la visión central y detallada, fortaleciendo así la percepción visual en condiciones de alta luminosidad.
- Reduce el estrés oxidativo ocular
Los compuestos antioxidantes presentes en la zanahoria ayudan a combatir el estrés oxidativo en los tejidos oculares, promoviendo así una salud visual a largo plazo. Este beneficio no solo se traduce en una menor incidencia de enfermedades degenerativas, sino también en una mayor resistencia de las células oculares al envejecimiento prematuro.
Propiedades curativas para la piel
La zanahoria contiene vitamina C, micronutriente clave en la síntesis de colágeno, proteína que brinda firmeza y elasticidad a la piel. Su incorporación puede favorecer una apariencia más tersa y saludable. Asimismo, esta vitamina potencia los mecanismos de defensa cutánea, ayudando a reparar tejidos dañados y acelerar procesos de cicatrización.
- Actúa contra el envejecimiento cutáneo
Los antioxidantes como el betacaroteno ayudan a neutralizar los radicales libres que contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel. Su consumo frecuente podría ayudar a reducir arrugas y líneas de expresión. Esta acción antienvejecimiento también mejora la hidratación natural de la piel y refuerza su barrera protectora.

- Protege frente al daño solar
Si bien no reemplaza al protector solar, el betacaroteno presente en la zanahoria puede ofrecer cierto grado de defensa interna ante la exposición solar, ayudando a atenuar los efectos nocivos de los rayos UV sobre la piel. Es un alimento preventivo de manchas, irritaciones y fotoenvejecimiento.
- Tiene efecto antiinflamatorio
Algunos compuestos de la zanahoria presentan efectos antiinflamatorios leves, que podrían contribuir a calmar pieles irritadas, enrojecimiento o sensibilidad ante agentes externos.
- Mejora el tono y la luminosidad de la piel
El consumo regular de zanahoria puede reflejarse en un tono de piel más uniforme y radiante, debido a la acumulación moderada de carotenoides en las capas externas de la epidermis. Esta pigmentación saludable no solo mejora el aspecto general de la piel, sino que también actúa como un signo externo de buena nutrición y equilibrio interno.
—