El pasado fin de semana, el Festival Provincial del Cabrito y la Artesanía de Quilino, en Córdoba, se vio envuelto en una controversia inesperada cuando Los Manseros Santiagueños cancelaron su presentación en el evento, generando gran sorpresa entre el público presente. La cancelación fue anunciada solo unas horas antes de lo que sería su esperado show, y rápidamente se desató una disputa sobre los motivos de la misma. En ese contexto, la intendenta de Quilino, Mabel Godoy, decidió romper el silencio y ofrecer una versión oficial de los hechos. En una entrevista exclusiva con Canal C Argentina, Godoy brindó detalles sobre la situación, aclarando que la municipalidad tenía un contrato firmado con la banda.
La versión de la intendenta fue clara y contundente. Según relató, la organización del festival mantuvo una comunicación fluida con los representantes de Los Manseros Santiagueños hasta la noche del sábado, cuando, a la medianoche, la productora de la banda se comunicó con ellos para informarles que, por motivos de salud, el grupo no podría presentarse en Quilino. Sin embargo, el relato de Godoy fue mucho más allá de esta simple explicación. La intendenta indicó que, aunque la banda había confirmado su participación, en el último momento, surgieron dudas sobre los motivos de la cancelación.
“Nosotros como municipio queremos limpiar el buen nombre de la municipalidad y dejar en claro que hubo un contrato. Hubo dinero empeñado en forma de adelanto”, declaró Godoy. A lo largo de la entrevista, la funcionaria subrayó en varias ocasiones la existencia de un acuerdo firmado y el pago anticipado de una importante suma de dinero, lo cual dejó claro que la cancelación no fue algo inesperado ni aleatorio, sino que estuvo relacionada con decisiones tomadas por la banda o su productora.
El conflicto se intensificó cuando la banda publicó un comunicado en sus redes sociales afirmando que solo tenían dos presentaciones confirmadas en Córdoba ese fin de semana, en Villa María y Tanti, y desmintió cualquier otra actuación en la provincia. En su publicación, los Manseros Santiagueños afirmaron: “Cualquier otro show promocionado en Córdoba este fin de semana es información falsa”, lo que añadió confusión a la situación y generó desconfianza en la comunidad de Quilino.
En este punto, Godoy destacó la discrepancia con la versión de la banda. “Ellos pusieron en su página oficial que iban a estar en Quilino. Después ya no estaba”, afirmó la intendenta, señalando que la cancelación de última hora fue anunciada sin dar mayores detalles sobre las razones del desistimiento. “Ellos se negaban a decir por qué no venían. Nosotros, como comisión del festival, les pedimos que, a través de un video, den el mensaje. Ellos decían: ‘No vamos a decir que se enfermaron porque nos arruinan para todos los festivales, porque no nos contratan más'”, relató Godoy, añadiendo que esta falta de transparencia fue lo que más molestó a la organización del evento.
A medida que avanzaba la conversación, la intendenta dejó en claro que no se trataba de una simple confusión, sino de un intento por parte de la banda y su productora de minimizar su responsabilidad en el asunto. “Nos dejaron como unos mentirosos y nosotros no somos mentirosos”, expresó Godoy con firmeza, destacando que los representantes de Los Manseros Santiagueños desconocieron la existencia del contrato y el dinero adelantado. La funcionaria fue categórica al respecto: “Eso es mentira”.
Pese a las complicaciones iniciales, la intendenta dejó claro que nunca acusó a la banda de estafa, ya que, según su versión, la productora mostró una disposición inicial para resolver la situación. “Al principio, la productora venía respondiendo bien los mensajes. Nos ofrecían estar al otro día, hasta nos ofrecían devolvernos el dinero. Por eso yo nunca dije que era una estafa, porque había una voluntad de arreglar”, detalló Godoy, haciendo hincapié en que las negociaciones cambiaron abruptamente con el paso de las horas.
La situación dio un giro cuando, tras el corte de comunicación por parte de la productora, apareció una persona no identificada en la mañana del domingo con el dinero de la seña. “Al otro día, el día domingo por la mañana, apareció una persona no queriéndose identificar a devolver el dinero de la seña que nosotros le habíamos dado y traía dólares”, relató la intendente, quien también mostró su sorpresa ante esta situación tan inusual. “Tengo pruebas de eso: tengo filmaciones mostrando la cara de ese señor, tomé hasta los números de serie de los dólares (nosotros no habíamos pagado con dólares) y traje testigos, inclusive la policía, para que den cuenta de esta situación”, explicó, subrayando que el dinero fue finalmente reintegrado al municipio.
A pesar de este imprevisto, la organización del festival pudo reaccionar rápidamente y asegurar una nueva actuación para el evento. “Con ese dinero pudimos contratar a Valentino Merlo, que estaba turisteando por Quilino, se enteró de lo que nos había pasado y se ofreció a dar el show”, comentó Godoy, destacando la rapidez con la que pudieron encontrar una solución ante la ausencia de Los Manseros Santiagueños.
Por otro lado, la intendente también se refirió a otro inconveniente que surgió con la participación de la artista Soy Solcito. “Con el tema de Solcito también hubo una falta de comunicación. Nos hacemos cargo de esta situación. Ella estaba hablada para el día domingo, avisó, pero no nos llegó el mensaje”, explicó Godoy. A pesar de esta confusión, la intendente agradeció a Solcito por su disposición para reprogramar la función, que ahora se llevará a cabo el miércoles siguiente de manera gratuita en el balneario municipal.
Con los hechos aún en proceso, Mabel Godoy concluyó la entrevista reafirmando que la municipalidad de Quilino tomará las acciones legales pertinentes para aclarar la situación y proteger el buen nombre de la ciudad y del festival. “Estamos iniciando las acciones legales para poner en claro la situación y limpiar el buen nombre de la municipalidad y, sobre todo, del festival”, cerró la intendente, dejando en claro que no quedará impune lo que considera una falta de respeto hacia el evento y los ciudadanos de Quilino.
