
Más que uno de los libros del año, es la saga del año, o tal vez de la última década. El escritor italiano Antonio Scurati (1969) escribió una obra excepcional sobre la vida de Benito Mussolini, el Duce, en cinco tomos. El primero es M, el hijo del siglo, se publicó en italiano en 2018 y se editó en nuestro país recientemente. El segundo, titulado M, el hombre de la providencia (ambos por Alfaguara), es novedad de noviembre en nuestras librerías. Y, a su vez, Scurati publicó el quinto tomo en Italia en mayo de este año. Con él culminó una de las series biográficas más notables, al menos, del siglo XXI.
Antonio Scurati, biógrafo de Benito Mussolini. Foto: Jean-Christophe MILHET / AFPY esto no es todo, M, el hijo del siglo inspiró la fantástica serie (Mubi) –del mismo nombre– creada por Joe Wright y protagonizada magistralmente por Luca Marinelli (actor principal de La grande bellezza). Se basó en la gigante novela documental que escribió Scurati, que también es autor de Fascismo y populismo. Esta primera parte se ocupa del período 1919-1924, el del “huevo de la serpiente”.
Los libros de Scurati se basan en un relato de no ficción que siguen una línea biográfica, pero novelada. Al mismo tiempo, suma elementos, declaraciones, artículos periodísticos en los que se busca un punto de anclaje con la realidad.
En M, el hombre de la providencia, Scurati aborda el lapso que va de 1925 hasta 1932. Allí, por ejemplo, reproduce este recorte de un discurso del Duce:“Hoy estamos soberbiamente solos, contra todos y ajenos a todo. Solos con lo que hemos hecho en dos años de gobierno; solos con nuestra responsabilidad, con nuestro destino y con nuestro coraje. (…) El contraste es histórico e insalvable. La lucha debe proseguir de forma sistemática hasta la victoria definitiva”. (Benito Mussolini, “Manifiesto conmemorativo de la fundación de los Fascios”, 23 de marzo de 1925.
M, El hijo del siglo Antonio Scurati Editorial Alfaguara Traducción: Carlos Gumpert MelgosaEn este intercambio por correo electrónico, preferido por Scurati prefirió debido a las intensas giras de presentación de sus libros en toda Europa, el autor construye el puente que une y atraviesa los últimos cien años que plantean directa o indirectamente la pregunta sobre si la historia se repite o se renueva.
–En abril de 2024, se canceló un monólogo suyo en la RAI en el que acusaba al gobierno de Giorgia Meloni de no haber renegado de su pasado neofascista. Usted estudia el pasado, pero el presente no lo deja en paz, ¿verdad?
–Yo celebraba la resistencia y la liberación del nazifascismo como fundamentos de nuestra Constitución republicana e invitaba al presidente del Consejo a reconocer su valor fundacional, algo que siempre se ha negado a hacer. El pasado, ese pasado, nos persigue a todos porque la cancelación de la memoria histórica es parte integrante del programa político de todos los movimientos populistas soberanistas de extrema derecha.
En familia. Benito Mussolini con su esposa Rachele y sus hijos en la casa que alquiló hasta su arresto. La bodega fue reconvertida en búnker.–¿Qué sintió entonces y qué siente hoy cuando recibe comentarios críticos, amenazas e insultos por haber retratado a Mussolini? ¿En qué posición lo coloca esta situación? ¿Siente que tiene cosas en común con escritores como Roberto Saviano o Salman Rushdie?
–Siento cierta melancolía. Creo que cuando un escritor tiene que pagar un precio personal, grande o pequeño, por escribir sus libros o defender sus ideas, es señal de que la calidad de la vida democrática ya ha empeorado considerablemente.
–Incluso le dejaron una bolsa de excrementos en la puerta de su edificio… ¿Qué significado tiene esa bolsa en general y qué significado tiene para usted en particular?
–Alguien entró en el vestíbulo de mi edificio y dejó una bolsa con mierda dirigida a mí después de que un periódico nacional afín al gobierno hiciera una campaña difamatoria en la que me llamaba UOMO DI M, que en italiano significa “hombre de mierda”. Los demandé, rechacé cualquier acuerdo extrajudicial y, justo el mes pasado, fueron condenados por difamación agravada en todos los aspectos. Sin embargo, la amenaza, la intimidación y el hecho de haber sido convertido en un blanco siguen ahí.
Scurati (Nápoles, 25 de junio de 1969) es profesor universitario, ensayista y escritor italiano. Foto: Jean-Christophe MILHET / AFP) –En 2022 usted escribió Fascismo e populismo (Debate) inmediatamente después de la victoria de Meloni, un libro en el que ya señalaba los paralelismos entre el movimiento del Duce y el populismo actual, y los peligros que ello conllevaba. Algunos de ellos, decía, ya eran una realidad. ¿Italia y el mundo le han dado la razón? ¿También Milei?
–El curso de los acontecimientos parece darme la razón. Por desgracia. Milei comparte muchas de las características de los partidos y movimientos de extrema derecha de derivación neofascista. No todas. Comparte, por ejemplo, la tendencia a borrar la memoria de la dictadura argentina y sus crímenes.
–¿Cómo surgió la idea de “novelar” la vida de Mussolini? ¿Pensó primero en una biografía clásica, en un ensayo o en qué género?
–Pensé inmediatamente en buscar una nueva forma literaria que yo llamo “novela documental”. Era necesario volver a contar esa historia a todo el mundo, involucrando y movilizando a los lectores. La novela es perfecta para ello porque es la forma literaria más democrática. Pero también había que hacerlo con el máximo rigor en el respeto a la verdad histórica.
M, el hijo del siglo inspiró la fantástica serie (Mubi) –del mismo nombre– creada por Joe Wright y protagonizada magistralmente por Luca Marinelli (actor principal de La grande bellezza).–¿Siempre tuvo en mente escribir cinco volúmenes o fue organizando el proyecto a medida que avanzabas en la historia de M? ¿El quinto libro es el fin de Mussolini y del fascismo? ¿Cuándo pensó que el fascismo había muerto?
–Al principio pensaba escribir tres tomos. El fascismo “histórico” muere con su fundador. En ese mismo momento, sin embargo, comienza la historia de su cadáver y de su fantasma, el neofascismo. Por eso la novela termina con una invectiva pronunciada por el cadáver de Mussolini boca abajo.
–En M, el hijo del siglo, (el primer tomo) me gustaría detenerme en tres personajes clave: Margherita Sarfatti (crítica de arte, escritora y amante de Mussolini), Gabriele D’Annunzio y Filippo Marinetti (ambos poetas e ideólogos fascistas). ¿Cuánto les debe Mussolini? Me refiero a su responsabilidad en la formación y construcción del Duce…
–Mussolini les debía mucho, sobre todo a los dos primeros. De ambos extrajo ideas, conceptos, eslóganes, rituales y simbolismos. Este parasitismo era típico de su talento como animal político. No tenía ideas, principios ni programas propios. Era un hombre hueco. Un recipiente vacío. Se llenaba con contenidos ajenos y, sobre todo, con los ánimos y el descontento del pueblo, para lo cual tenía un gran olfato. Yo lo llamo “supremacía táctica del vacío”.
Benito Mussolini marcha sobre las calles de Roma..–¿Qué lugar ocupa la Roma imperial en el presente? Algunos seguidores de Milei en la Argentina la reivindican e incluso se interpreta que ese saludo presuntamente fascista de Elon Musk era en realidad el saludo romano…
–Es posible. Lo cierto es que, increíblemente, ese saludo vuelve a ocupar la escena simbólica de este nuevo milenio. Steve Bannon, líder de la base MAGA, saludó con el saludo romano a su público en la inauguración de la última convención del movimiento que apoya a Donald Trump.
–¿Cree que el fascismo pudo haber tenido situaciones similares en su preparación en los años veinte y en la actualidad?
–Nunca he dicho ni pensado que el fascismo del siglo pasado estuviera o esté regresando. No debemos esperar del futuro una reedición del fascismo histórico. Los enemigos de la democracia liberal ya están aquí. Y en muchos países están en el gobierno.
–¿Cómo era la sociedad que generó el fascismo? Se puede reducir a una idea, una imagen…
–Una sociedad de hombres violentos, apasionados por el miedo, sometidos a pasiones tristes: ira, resentimiento, sensación de derrota, sensación de traición.
Efemérides 25 de julio: derrocan a Mussolini en Italia.–Mussolini parece haber sido un hombre muy inteligente, intuitivo, dotado de un carisma que, creo, lo diferencia de alguien como Hitler, ¿no?
–Mussolini fue un político de extraordinaria inteligencia. Fue el primero en intuir en qué se convertiría la política en la era de las masas. Esto lo convierte no solo en el fundador del fascismo, sino en el arquetipo de todos los líderes populistas venideros. Por esta razón, hoy en día es mucho más actual que Hitler.
–¿Qué era la democracia para Mussolini? ¿Un obstáculo para sus planes?
–Mussolini declaraba abiertamente que la era de la democracia había terminado. Esta es una de las diferencias con respecto a los líderes populistas actuales.
–¿Mussolini quería volver a un pasado glorioso de Italia o pensaba más en la grandeza que le depararía el futuro?
–En la retórica oficial, ambas cosas debían coincidir. Pero Mussolini siempre tuvo muy claro que se trataba de una mentira.
M, El hombre de la providencia Antonio Scurati Traducción: Carlos Gumpert Melgosa Editorial Alfaguara–¿Y el poder? Una pregunta que recorre todos los tiempos…
–Más allá de las referencias no intencionadas a la actualidad política, toda la saga de M puede leerse como una fábula sobre el poder en sus constantes universales.
–Usted establece una diferencia esencial cuando se refiere a las formas actuales del fascismo. Habla de populismo soberanista. ¿A qué se refiere?
–Me refiero al hecho de que, aunque hay muchas similitudes entre ayer y hoy, también hay diferencias que no permiten la superposición. Empezando por la cuestión de la violencia. El fascismo histórico es impensable sin la violencia homicida y genocida gracias a la cual conquistó y conservó el poder. Los populismos soberanistas actuales, en cambio, se mueven dentro del perímetro democrático, vaciándolo diariamente desde dentro.
–¿Cómo ve la situación política en la Unión Europea en relación con sus gobiernos de extrema derecha, los partidos o movimientos que pretenden afirmarse a corto plazo como opción política de gobierno?
–Creo que ya se está librando una lucha entre la democracia liberal y las tendencias autoritarias iliberales. La línea está trazada. Se trata de decidir de qué lado estar.
Los libros de Antonio Scurati en una librería de Roma.–Trump confirma esta tendencia y complica la idea de un futuro democrático, ¿no?
–Trump es hoy el líder mundial de las tendencias autocráticas occidentales.
–¿Cómo se vive la confrontación política entre quienes piensan de modo distinto? En general en Europa, en particular en Italia.
–Es un enfrentamiento cada vez más envenenado, partidista y agresivo. No es una batalla de ideas, sino una serie de ataques personales, a la altura del hombre. El signo de la decadencia de la democracia.
ITALY MUSSOLINI – ** FILE **This April 29, 1945 file photo shows the bodies, left to right, of Achille Starace, former secretary of the Fascist Party, Benito Mussolini and his mistress, Clara Petacci, hang from a filling station front by their heels in Milan, Italy, April 29, 1945, after they were executed near the city by Italian partisans.he right-wing activist and politician who half a century ago stole the corpse of Fascist dictator Benito Mussolini has died Sunday, Nov. 2, 2008. Domenico Leccisi died at a retirement home in Milan. He was 88 and had been suffering of heart and respiratory problems. In 1946, Leccisi and two other Italians marked the first anniversary of the death of “Il Duce” by digging up Mussolini’s body at night from an unmarked grave in a Milan cemetery. The theft sparked a nationwide manhunt for the group. (AP Photo/U.S. Army Air Force) italia milan Achille Starace Benito Mussolini Clara Petacci dictador italiano colgando de los pies en milan historia segunda guerra mundial–Mussolini, el hijo del siglo. ¿Podría haber sido también el hombre del siglo?
–Sin duda, ha sido y sigue siendo la figura central de la historia contemporánea italiana. Por desgracia.
—



