
Gracias a su capacidad para anotar desde larga distancia, Caitlin Clark, estrella de la WNBA y jugadora de los Indiana Fever, se ha ganado el apodo de Reina del Triple. Para anotar sin parar y mantener un ritmo frenético durante todo el partido, la jugadora sigue una rutina de entrenamiento de resistencia cardiovascular.
Clark (1,83 m) nació el 22 de enero de 2002, en Des Moines, Iowa, y comenzó a jugar baloncesto cuando tenía cinco años, en un equipo de varones. Luego, jugó en el equipo del Instituto Católico Dowling y se convirtió en la segunda con mayor cantidad de anotaciones en la historia del baloncesto femenino de la institución.
Posteriormente jugó para la Universidad de Iowa y fue seleccionada para el McDonald´s All American Game y para el Jordan Brand Classic, eventos cancelados debido a la pandemia de Covid-19.
Ya en WNBA, con los Fever, registró promedios impresionantes tanto en puntos como en asistencias: su puesto como base le ayuda a correr toda la cancha, defender y tirar al aro casi sin pausa. El New York Times destaca sus movimientos rápidos, con saltos explosivos y una recuperación rápida entre posesiones. El secreto está en su entrenamiento.
En una portada de la revista TIME, Clark luce abdominales marcados y en redes sociales suele presumir de six-pack con un sujetador deportivo Nike y pantalones. Según admitió a ESPN, antes tenía un físico esbelto, como una ramita. Agregó que el programa de fuerza y acondicionamiento ayudó a ganar músculo.
El New York Times, en tanto, le dedicó un extenso artículo al programa de entrenamiento seguido por Clark. “Ella entrena de manera agresiva y busca desarrollar resistencia. Sus músculos deben ser capaces de soportar rápidas explosiones de velocidad y agilidad, y tener la potencia necesaria para impulsarla hacia el cielo para lograr sus característicos tiros cerca de la media cancha”, explica el diario.
Agrega que “muchas de esas habilidades las adquirió en el gimnasio con Lindsay Alexander, entrenadora asociada del equipo femenino de baloncesto de Iowa”. El entrenamiento de Clark “es una combinación de acondicionamiento, trabajo aeróbico y pliometría, un grupo de ejercicios que utilizan movimientos rápidos para desarrollar la fuerza muscular”.
Atleta del año.Caitlin Clark en la portada de TIME. Foto: @caitlinclark22.En el verano de 2024, se hizo viral un video que muestra a la jugadora entrenando fuera de temporada con un régimen de 300 tiros: 100 triples, 100 libres y 100 de media distancia. Alexander recuerda haber visto las imágenes y haberle enviado un mensaje a Clark: “Creo que no corriste lo suficientemente rápido”.
El entrenamiento supervisado por Alexander incluye:
- Fibras musculares. Se centra en las fibras musculares explosivas de contracción rápida que las jugadoras utilizan una y otra vez para correr a toda velocidad y saltar. Fortalecer los músculos mediante diversos tipos de sentadillas puede ayudar a las jugadoras a mantener esa velocidad durante más tiempo.
- Tiempos de recuperación. Es un aspecto esencial, porque cuando se pide un tiempo muerto o hay un descanso entre cuartos, hay que ser capaz de volver al ritmo cardiaco básico antes de poder regresar a la cancha y jugar a su máximo nivel.
- Saltos y peso. Alexander también mide con regularidad cómo saltan las jugadoras y cómo cargan el peso en los pies mediante pruebas de placa de fuerza, en las que interviene una máquina que evalúa la fuerza y la fatiga de las piernas. Así puede adaptar los programas de entrenamiento a nivel individual.
Todo este esfuerzo físico contribuye a aumentar la confianza y la resistencia mental de las jugadoras. “Ellas saben que sus cuerpos están preparados para la dureza física del juego de alto nivel, porque han superado esos niveles de agotamiento en los entrenamientos. Nuestros entrenamientos son mucho más duros que nuestros partidos”, afirmó Alexander al Times.
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