
Las venas abultadas y agrandadas son conocidas como varicosas, o várices. En este sentido, cualquier vena que esté cerca de la superficie de la piel, es decir que sea superficial puede tener esas características.
Las várices, a menudo, afectan las venas de las piernas porque el hecho de estar de pie y caminar aumenta la presión en las ubicadas en la parte inferior del cuerpo.
Para muchas personas, las várices son simplemente un problema estético. También lo son las arañitas, una forma común y leve de vena varicosa. Sin embargo, las venas varicosas pueden causar dolor y malestar. Y, a veces, derivan en problemas de salud más graves.
En general, el tratamiento consiste en hacer ejercicio, levantar las piernas cuando se está sentado o acostado, o usar medias de compresión. Sin embargo, una planta conocida por sus propiedades medicinales desde hace unos dos mil años también podría ser efectiva.

El ginkgo (Ginkgo biloba) es un árbol originario del sur de Japón y del este y sudeste de China. Fácilmente distinguible por sus hojas en forma de abanico, valoradas por sus propiedades medicinales y como ornamento. Los lugares donde más se cultiva para fines medicinales, sin embargo, no es China, sino Estados Unidos y Corea del Sur.
Tradicionalmente, el ginkgo se utilizó “para aumentar la vitalidad mental y favorecer el flujo sanguíneo, especialmente del sistema nervioso central”, explica un artículo del sitio Cuidate Plus. También tiene ciertos efectos sobre el sistema cardiovascular y propiedades antioxidantes.
Sus hojas tienen tres tipos de compuestos de interés para la medicina: flavonides (antioxidantes), ginkgólidos y bilobálidos. Los dos últimos pertenecen al vasto grupo de compuestos orgánicos denominados terpenos.
Las hojas desecadas de ginkgo se utilizan para hacer infusiones, que generalmente acompañan al té y a otras hojas. En tanto, hay que tener mucho cuidado con las semillas porque tienen un potencial tóxico y podrían causar problemas respiratorios y arritmias.

Aunque no existen evidencias científicas de las propiedades de las hojas para la salud, estas se han usado en China para tratar distintas patologías durante cientos de años. “Uno de los beneficios que se atribuyen a sus principios activos es la prevención y el tratamiento del Alzhéimer. Se usa en ciertos pacientes con demencia leve para mejorar la sintomatología, pero no sirve para frenar el avance de la patología.
A pesar de la falta de mayor aval médico, las infusiones de ginkbo se utilizan para tratar la ansiedad, mejorar la memoria o la atención, tratar problemas de visión relacionados con la diabetes, el síndrome premenstrual, la esquizofrenia, la disfunción sexual, el asma, la dependencia de la cocaína, la hipertensión arterial, la esclerosis múltiple, enfermedades cardíacas, dislexia, fibromialgia, algunos tipos de cáncer, hemorroides, migrañas, colesterol alto y hasta la arterioesclerosis.
“En España y otros países el extracto de ginkgo se comercializa en forma de medicamento para el tratamiento sintomático de alteraciones en la microcirculación cerebral (como mareos) o de los síntomas asociados a insuficiencia circulatoria en las extremidades (calambres y sensación de frío en las piernas)”, agrega Cuidate Plus.
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