Luego de anunciar su separación de Sebastián Graviotto, Juana Repetto eligió abrir una ventana a su vida cotidiana y mostrar cómo atraviesa este momento tan movilizante. Lejos de maquillajes y filtros, la actriz compartió con sus seguidores una serie de imágenes y reflexiones que retratan la intimidad de sus días con Toribio y Belisario, sus hijos, en una nueva dinámica familiar que mezcla cansancio, risas y aprendizaje.
En una de sus publicaciones más sinceras, Juana se mostró recostada en su cama, con uno de sus pequeños dormido sobre el pecho, y escribió: “No voy a dejar de compartir en este momento. Porque siempre hay alguien del otro lado que se siente mejor sabiendo que no está sola”. También relató uno de los días más difíciles desde la separación: “No siempre es fácil acompañar y sostener. Está bien también permitirse caer por un ratito”. Sin rodeos, la actriz abrió su corazón y reveló cómo sus hijos, incluso en el caos, le devuelven la fuerza.
Con un tono entre reflexivo y tierno, Repetto cerró su día compartiendo un momento de desorden adorable: los tres comiendo en la cama y viendo tele en plena semana. “A veces está bien salirse de la rutina y romper las reglas”, escribió, y se sinceró: “Me lo digo a mí, que me cuesta un huevo salirme de la estructura”. La historia de amor con Graviotto llegó a su fin, pero Juana parece estar escribiendo un nuevo capítulo en el que reina la autenticidad, el amor de madre y la búsqueda del equilibrio en medio de la tormenta.
