El #ClimaElectoral, que ya se instaló en toda la región, resuena muy fuerte en Monte Cristo. Así se confirma tras las versiones que dejó la convocatoria lanzada por la UCR local invitando a todos los simpatizantes y afiliados al partido centenario. Con el lema “que se quiebre pero que no se doble”, asistieron, el jueves 23 de marzo, casi 100 personas al saloncito del Club de Abuelos donde acostumbra reunirse el circuito Monte Cristo para decidir en Asambleas.
Algunas fuentes revelan que se puso en consideración la situación actual y también se hizo mucho revisionismo histórico, como para dar lugar a una secuencia que ayude a decidir qué es lo más adecuado y conveniente en este momento bisagra en la vida del partido. Al parecer los presentes estuvieron de acuerdo que la interna “no le hace bien al partido” y que “la Vero” debería ser la candidata natural para mantener la postura de un segundo mandato. Esta votación, a mano alzada por los presentes, responde al planteo de mantener coherencia con lo que siempre se predicaba desde la UCR: ideal, dos mandatos y luego que surja un nuevo referente para ocupar ese lugar de máxima responsabilidad.
Por cuestiones de “seguridad y resguardo de las figuras de los precandidatos”, decidieron que no estén presentes en la Asamblea y que los presentes puedan exponer con total libertad sus opiniones. El ambiente estuvo cargado de condimentos variados, aunque en proporciones que inclinaban la balanza hacia los adeptos de la actual gestión (según versiones de algunos simpatizantes y afiliados). En este marco, se dispararon todo tipo de munición que daba lugar a dejar cada vez más claro el panorama de lo que “debería ser lo correcto para esta elección”.
Luego de la asamblea, muchos esperan un “gesto político” de las partes y mantienen la esperanza de que se alcance un acuerdo para que puedan trabajar en unidad.
Habrá que mantener la atención durante las próximas horas, cuando se pronuncien los precandidatos y puedan dar señales claras sobre sus intenciones. Algunos, arrojando análisis tajantes, aseguran que el radicalismo pierde poder de fuego si va disgregado y peligra la continuidad en el poder.
Este es un gran desafío para la UCR de Monte Cristo que, si bien ya ha pasado por episodios similares, esta vez es mucho más complejo el escenario por las posturas duras de los “bandos” dentro del mismo espacio. Las cuentas deben dar resultado positivo y para eso “es necesario sumar y no dividir”, así lo dijeron varios simpatizantes “con la camiseta puesta” que apuestan a la unidad.
Apliaremos en nuestra edición impresa, muy pronto, en las calles de toda la región.