La inteligencia artificial sorprendió al mostrar cómo luciría Rodrigo Bueno a los 52 años | Cipo360

Con el avance tecnológico en pleno auge, la inteligencia artificial está permitiendo a muchas personas recrear imágenes y simulaciones de personajes queridos, ya sea históricos o culturales, que dejaron una huella imborrable. Entre estos, Rodrigo Bueno, conocido popularmente como “El Potro“, ha sido objeto de una fascinante recreación que busca responder a la pregunta: ¿Cómo luciría hoy el ídolo del cuarteto cordobés a sus 52 años?

Desde que Rodrigo Bueno falleció en un trágico accidente automovilístico el 24 de junio del 2000, su figura se ha inmortalizado en la cultura popular argentina. A los 27 años, el artista ya había dejado un legado importante en la música cuartetera y forjado un cariño inmenso entre sus seguidores. Es así como, año tras año, su recuerdo permanece fresco en la memoria colectiva, especialmente alrededor de la fecha de su desaparición, que generó uno de los lutos más sentidos en el país.

Recientemente, una aplicación de inteligencia artificial, FaceApp, ha captado la atención de sus admiradores al ofrecer una visualización de cómo sería su apariencia actual. Esta herramienta es famosa por su capacidad de simular el envejecimiento en los rostros de sus usuarios, proyectando imágenes de personas a edades que aún no han alcanzado, o no alcanzarán.

La representación generada muestra a Rodrigo con el semblante de un hombre maduro, transitando la década de los 50 años, uniendo el rostro familiar con sutiles líneas y signos característicos de la madurez. Lo asombroso del resultado es que, a pesar de los cambios que el tiempo supone, su carisma y su sello personal permanecen intactos para quien observa con nostalgia la imagen recreada.

Esta exploración tecnológica brinda no solo un viaje imaginario sino también un punto de reflexión sobre cómo las figuras de la cultura trascienden más allá de lo físico, quedándose perpetuamente en el recuerdo gracias al arte y al legado que han dejado tras de sí. La aplicación, en este caso específico, transformó en imágenes la añoranza por el artista, reforzando cuál rica y profunda ha sido la huella que Rodrigo dejó en su paso fugaz pero potente por la música.

En última instancia, mientras sus canciones siguen resonando en cada encuentro festivo y cada escenario porteño, la tecnología ha regalado una visión efímera pero potente de cómo podría haber sido una realidad que desafortunadamente quedó truncada. Y es que más allá de lo creado por la IA, El Potro sigue vivo en los corazones de quienes lo bailaron y lo siguen celebrando.