La inteligencia artificial sorprendió al mostrar cómo luciría Rodrigo Bueno a los 52 años – ANRoca

Han pasado más de dos décadas desde que Rodrigo Bueno, conocido como El Potro, partiera inesperadamente dejando un vacío imposible de llenar en el panorama musical argentino. A pesar de su trágica muerte a los 27 años, su legado no ha hecho más que crecer a lo largo de los años, perpetuando su estatus de leyenda en la música popular. Ahora, gracias a la inteligencia artificial, los admiradores del célebre cuartetero cordobés han tenido una singular oportunidad: visualizar cómo se vería a sus 52 años.

El asombroso ejercicio fue llevado a cabo mediante FaceApp, una aplicación que ha ganado popularidad por su capacidad para mostrar cómo el tiempo podría influir en nuestras apariencias. Este software fue el responsable de crear la proyección de la posible apariencia de Rodrigo Bueno a los 52 años. La imagen, inevitablemente, evoca emociones al mostrar a un hombre con la huella de la madurez, pero que aún conserva esa impronta única que caracterizó a El Potro.

Rodrigo comenzó su incursión en el mundo artístico a una edad extraordinariamente temprana. Con apenas dos años, su carisma ya había iluminado un estudio televisivo al participar en Fiesta de Cuarteto junto a la leyenda Carlos “La Mona” Jiménez. La conexión con la música fue reafirmada a través de Disco Baby, un disco infantil que grabó durante su tierna niñez, presentando obras de María Elena Walsh.

A lo largo de su trayectoria, El Potro derribó barreras llevando el cuarteto a nuevos horizontes, transformándose en un verdadero fenómeno de masas. Su primer disco solista vino en 1987, plantando así las semillas para una carrera que explotó con fuerza poco después, cuando su presencia incendió literalmente los escenarios del país.

Lamentablemente, la carrera de Bueno se vio truncada en su apogeo. Su vida fue injustamente arrebatada una noche de junio del año 2000, en un fatídico accidente automovilístico en la autopista Buenos Aires La Plata. Las circunstancias de su muerte conmocionaron a una nación entera, y así comenzó una leyenda que sigue expandiéndose hasta nuestros días.

El fascinante retrato virtual de Rodrigo a los 52 años ha hecho que sus fanáticos reflexionen sobre su legado. Sirve como recordatorio de cómo su música, su figura y su esencia permanecen suspendidas en el tiempo, impactantes y tan vivas como siempre. Este poder perdurable evidencia que, aunque Rodrigo ya no esté entre nosotros, su espíritu sigue reverberando en los corazones de quienes lo admiraron. Esta presente sinergia entre la tecnología y la memoria da nueva luz a la herencia cultural que El Potro dejó, permitiéndonos soñar con lo que pudo haber sido y causando una profunda impresión en el presente al tocar los hilos emocionales del pasado.