
La irrupción de la inteligencia artificial está transformando la dinámica del fraude digital en Argentina, según advierten entidades financieras con motivo del Día Internacional de la Seguridad Informática. El uso masivo de estas herramientas permite a los atacantes sofisticar tácticas y expandir la cantidad de incidentes, con especial incidencia en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Javier Tepedino, jefe de Ciberseguridad de Banco del Sol, señaló que la inteligencia artificial facilita la generación de mensajes y sitios que imitan con precisión a los de un banco, desplegándolos por múltiples canales a una velocidad que supera la capacidad de reacción tradicional. “Hoy se pueden generar mensajes y sitios que imitan con precisión a los de un banco y desplegarlos por múltiples canales a una velocidad que supera la capacidad de reacción tradicional”, explicó Tepedino.
Este fenómeno impacta en el perfil de las víctimas. Se observa un aumento de incidentes entre usuarios más jóvenes, habituados a operar con rapidez y mínima lectura, lo que incrementa la propensión al “clic impulsivo” en enlaces maliciosos, un comportamiento denominado “one click”. El mapa del fraude muestra que el Área Metropolitana de Buenos Aires concentra cerca del 70% de los casos, desplazando a ciudades como Mar del Plata y Rosario.
La modalidad predominante involucra perfiles falsos en redes sociales, principalmente Instagram y Facebook, que simulan ser canales de asistencia y explican aproximadamente el 90% de los intentos de robo de datos. Estos perfiles captan consultas reales y solicitan información sensible a los usuarios.
La reciente regulación del Banco Central de la República Argentina introdujo una “lista gris” que identifica usuarios con un número inusualmente alto de cuentas activas. El umbral se activa al superar cerca de 40 cuentas, obligando a las entidades a revisar la apertura de nuevas cuentas. Se detectaron casos extremos de usuarios con más de 6.000 cuentas habilitadas entre bancos y fintech, usadas como intermediarias en maniobras de fraude o arbitraje de promociones.
Las entidades incorporan nuevos sistemas de seguridad, como la verificación del estado del dispositivo y el bloqueo de cuentas ante modificaciones que puedan vulnerar la seguridad del cliente. Además, se complementan con alertas internas en las aplicaciones y sistemas de biometría.
“De cara a 2026, el phishing potenciado por IA va a seguir siendo el eje de las estafas digitales. Eso nos obliga a reforzar los procesos de identidad en el onboarding, aumentar la frecuencia de las evaluaciones de ethical hacking y monitorear de forma continua los patrones de comportamiento anómalos. En un ecosistema donde la automatización juega a favor del fraude, la prevención tiene que combinar tecnología, controles más estrictos y un trabajo permanente de educación digital”, cierra Tepedino.
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fuente: inteligencia artificial redefine el fraude digital y cambia perfiles de víctimas en Argentina”> GOOGLE NEWS



