A pesar de la cercanía con Argentina, Francisco nunca visitó su país, ¿qué lo motivó a tomar esa decisión política y personal?
Antes de viajar a Roma en 2013, Jorge Bergoglio pidió que suspendieran la entrega de su diario La Nación, con la intención de regresar en solo una semana. Sin embargo, esa “semana” se convirtió en una ausencia de más de 12 años. La noticia que leyó ese 26 de febrero de 2013 sería la última que recibiría de Argentina antes de asumir como Papa. En ese viaje a Roma, nunca regresó.
Las visitas que nunca fueron
A lo largo de su papado, se especuló con su posible visita a Argentina, pero a pesar de haber estado en todos los países limítrofes, Francisco nunca volvió. En su primer año, viajó a Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud y, luego, a Ecuador, Bolivia, Paraguay, Colombia, Chile y Perú. Su predecesor, Benedicto XVI, sí visitó Alemania, su país natal, a los pocos meses de asumir, y Juan Pablo II recorrió Polonia en repetidas ocasiones, reafirmando su compromiso político.
Razones políticas y personales para no regresar
A pesar de recibir invitaciones de los presidentes argentinos y gobernadores como Martín Llaryora, Francisco nunca dio el paso de regresar. A lo largo de su papado, se distanció de la política local, evitando ser usado como un símbolo por cualquier facción política. “Él quería ser respetado por todos los sectores políticos, pero eso no se logró”, comentó Federico Wals, uno de sus asistentes más cercanos.
El temor de ser utilizado
Según el biógrafo Jimmy Burns, cualquier visita de Francisco a Argentina habría sido explotada por uno u otro bando político, alimentando divisiones. Además, el Papa temía que su regreso removiera sentimientos difíciles del pasado. Aunque siempre mostró interés en visitar su tierra natal, nunca dio el paso definitivo debido a la compleja situación política y social.
¿Una promesa nunca cumplida?
En varias entrevistas, Francisco dejó claro que su voluntad de regresar existía, pero dependía de muchos factores. En 2023, dijo que la visita estaba “en programa” y que dependía de la coyuntura sociopolítica de Argentina. Sin embargo, su frase más contundente sobre su no regreso fue dicha en una entrevista con Nelson Castro: “A la Argentina no vuelvo”.
