Desde que se mudaron a Turquía, la China Suárez y Mauro Icardi adaptaron la educación de sus hijos al sistema internacional, inscribiéndolos en The British International School of Istanbul (BIS), un colegio reconocido por su exigencia académica, infraestructura de primer nivel y perfil cosmopolita. La institución, ubicada en los suburbios europeos de Estambul, cuenta con biblioteca, laboratorios, canchas, piscina cubierta y amplios espacios verdes.
Uno de los detalles más impactantes son los altísimos costos: las cuotas anuales oscilan entre u$s18.150 y u$s49.050, según el nivel educativo, mientras que la inscripción única asciende a u$s5.500 y la tarifa de solicitud a u$s1.250. Para pagos trimestrales, las cuotas varían entre u$s6.050 y u$s16.350. Además, el colegio posee una curiosa cláusula que impide la inscripción de alumnos turcos, reforzando su perfil exclusivo y orientado a familias internacionales.
La mediática Wanda Nara, desde Buenos Aires, hizo público que Icardi se encarga de estos gastos y cuestionó los montos, señalando que “el colegio de Turquía sale 150.000 dólares por chico”, en medio de acusaciones cruzadas por obligaciones alimentarias entre las familias. Por su parte, la China Suárez aclaró que sus hijos están “adaptadísimos” al nuevo instituto y que la escolaridad se ajusta a la logística de vivir en un país extranjero, con cultura e idioma diferentes.
A pesar de la polémica y los costos, la actriz se mantiene convencida de esta decisión: prioriza un ambiente educativo de calidad para sus hijos y la adaptación a su nueva vida en Estambul, aunque esto implique enfrentar críticas desde Argentina y la exposición mediática que genera la millonaria inversión en educación.
