Para EE.UU. y su Estrategia de Seguridad Nacional/ESN/2025 la región absolutamente prioritaria en el mundo no es Asia ni tampoco Medio Oriente, sino el hemisferio americano.
El objetivo de EE.UU. en el hemisferio americano es elegir “campeones regionales” entre sus aliados, que son aquellos países capaces de trascender sus fronteras y actuar como factores de estabilización e integración con la superpotencia norteamericana.
Para la ESN, la Argentina encabezada por el gobierno de Javier Milei es el caso inequívoco y central del principal “campeón regional” del hemisferio.
La Argentina, en suma, constituye el anillo fundamental del nuevo orden global creado por Donald Trump en los últimos 6 meses y cumple este papel decisivo en la región más relevante del planeta para los intereses estratégicos y de seguridad norteamericanos, que es América Latina, la región Sur del hemisferio.
El carácter absolutamente prioritario del hemisferio americano otorgado por la ESN de EE.UU. obliga a reajustar el despliegue de su poder militar en el mundo. Por eso ha realizado la más extraordinaria acumulación de poder militar frente a las costas de Venezuela con el objetivo de terminar con el régimen “narco-terrorista” de Nicolás Maduro, lo que abarca a los altos mandos del ejército “bolivariano” que son un integrante fundamental de la estructura de poder del régimen gobernante. Esto es lo que le otorga a este sistema “narco-terrorista” su reconocida capacidad de controlar y de reprimir a la población venezolana.
En el caso específico de la Argentina el objetivo de EE.UU. tal como es formulado en la ESN es ayudarla sistemática y deliberadamente a construir, con la utilización de todos los recursos necesarios de la primera economía del mundo, un sistema productivo que se integre con el estadounidense utilizando los parámetros y estándares más avanzados del sistema global. Para, de esa manera y con la ayuda privilegiada de EE.UU., atraer una masa monumental de inversiones norteamericanas y mundiales.
El gobierno de Trump actúa sobre la premisa de que, en una economía global absolutamente integrada por la revolución de la técnica en su fase de la Inteligencia artificial, ha desaparecido para siempre el “adentro” y el “afuera”, y la denominada “política doméstica” se ha convertido sólo en una rémora del pasado.
De ahí que Trump actúe respecto al gobierno de Javier Milei en la doble dimensión de ayudarlo a profundizar la estabilidad macroeconómica ya lograda y a realizar las reformas estructurales pendientes, y al mismo tiempo incentivar a las grandes transnacionales estadounidenses a invertir en lo que estima son enormes “oportunidades de negocios”: agroindustria, energía, minería, e industria del conocimiento, incluyendo la Inteligencia artificial y su infraestructura.
De esa manera el gobierno de Trump pretende abreviar cualitativamente la transición de la Argentina hacia la economía más avanzada del siglo XXI, transformándola en un centro en principio regional y luego global de innovación y creatividad.
El orden global que prevé y defiende la ESN es una sociedad de Naciones-Estado que se guían exclusivamente por el interés nacional y la defensa irrestricta de la soberanía, y que rechazan visceralmente todo intento de transnacionalización burocrática, que sólo usurpa y debilita la identidad nacional.
Europa (UE) es la región del mundo más golpeada por la ofensiva burocrática y transnacional, que como demuestra el gobierno de Bruselas carece absolutamente de representatividad democrática.
Por eso se muestra enormemente debilitada frente a la amenaza rusa y manifiesta una pérdida absoluta de la confianza en sí misma, debido en primer lugar a su creciente irrelevancia en el mundo – era el 25% del PBI global en 1990, y ahora es sólo 14% -, pero hay algo todavía más grave y es que la UE está afectada por una honda “crisis civilizatoria” que destruye sistemáticamente la identidad de sus Estados Nacionales.
Por eso reina en Europa un negro pesimismo sobre su identidad, el futuro, y las perspectivas de un conflicto con Rusia en todos partes y al mismo tiempo, y sobre todo y en forma exacerbada en Francia.
El documento de la ESN no considera a China un adversario de EE.UU. a la que califica como un competidor en el plano estrictamente económico y aspira a lograr con ella una relación de beneficio mutuo y de integración creciente.
Estos son los 4 puntos centrales de la ESN publicada el viernes pasado: la prioridad absoluta del hemisferio americano; la condición de “campeón regional” y aliado privilegiado de EE.UU. de la Argentina; el convencimiento de la decadencia y el debilitamiento definitivo de Europa y la profundización de la competencia y la integración con China para “mutuo beneficio” de las dos superpotencias.
La “Estrategia de Seguridad Nacional” de EE.UU/2025 es un documento político-estratégico absolutamente central para fijar la línea principal de acción de la primera superpotencia del mundo y cabeza de la nueva revolución tecnológica de la Inteligencia artificial.
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