
Jésica Cirio atraviesa un período de introspección y bajo perfil luego de varios golpes personales que marcaron los últimos años. Su escandalosa separación de Martín Insaurralde y el posterior divorcio de Elías Piccirillo, tras su detención, dejaron una huella profunda que ahora comienza a manifestarse también en el plano físico. En diálogo con Desayuno Americano, la modelo decidió romper el silencio y contar qué le ocurre.
En la entrevista, Cirio confirmó que padece arritmias producto del estrés, un diagnóstico que la obligó a frenar y priorizar su bienestar. “Es consecuencia de todo lo vivido. Por eso hoy lo que más pienso es en resguardarme”, explicó, remarcando que siempre llevó un estilo de vida saludable, pero que incluso así el cuerpo puede pasar factura. La modelo destacó que está enfocada en hacerse estudios, cuidarse y escuchar las señales de su organismo.

A pesar de que intenta mantenerse fuerte, admitió que los conflictos de su vida privada la golpearon más de lo que imaginó. “Todo me afectó. Fue un año muy difícil, pero trato de ponerle garra, atender mi salud y refugiarme en la gente que quiero”, expresó con sinceridad. De a poco, dice, comienza a sentirse mejor, aunque el proceso aún continúa.
Tras su testimonio, en el piso del programa los periodistas analizaron su presente emocional. Carlos Salerno lanzó una observación que resonó fuerte: “La veo angustiada, sin el brillo de siempre. ¿Cuánto afecta a la salud todo lo que vivió?”. Una pregunta que grafica la intensidad de los últimos años para Cirio y la búsqueda de equilibrio que hoy se vuelve imprescindible en su rutina.



