Después de semanas de especulaciones y rumores, China Suárez y Mauro Icardi finalmente llegaron a la Argentina. Lo hicieron junto a Magnolia y Amancio, los hijos que la actriz tuvo con Benjamín Vicuña, y sorprendieron a todos al aparecer en Aeroparque Jorge Newbery, cuando se esperaba que su vuelo aterrizara en Ezeiza. La pareja, proveniente de Estambul, intentó mantener un bajo perfil, aunque no logró pasar inadvertida.
El periodista Fede Flowers fue el encargado de revelar la noticia y compartir las primeras imágenes del arribo. Según relató, Migraciones desplegó un operativo especial para agilizar la salida del grupo familiar. Pero el detalle que más llamó la atención fue un pequeño accesorio que llevaba la actriz: el famoso “bolsito rosa de la discordia”, el mismo que se volvió símbolo de su vínculo con Icardi y que volvió a despertar todo tipo de comentarios en redes.
La visita al país tendría un motivo más familiar que laboral. Se supo que Icardi busca reencontrarse con las hijas que tuvo con Wanda Nara, a quienes no ve hace varios meses. Sin embargo, este reencuentro no estaría exento de tensión: la empresaria habría impuesto condiciones a la Justicia para regular los encuentros, entre ellas que las niñas no compartan tiempo con la China Suárez, un pedido que reavivó viejas polémicas.
Mientras tanto, el futbolista solo permanecerá unos días en Buenos Aires antes de regresar a Turquía por sus compromisos con el Galatasaray. Por su parte, la actriz aprovechará la estadía para participar de la promoción de “La hija del fuego”, su nueva serie. Aunque ambos intentan mostrarse relajados, el revuelo mediático parece inevitable: cada paso que dan sigue siendo tema de conversación.
