
El 27 de mayo de 2014, Wanda Nara y Mauro Icardi protagonizaron una de las bodas más mediáticas del espectáculo argentino. Con 250 invitados y estrictas medidas de privacidad —incluido el pedido de dejar los celulares en lockers—, la celebración en el Palacio Sans Souci parecía el comienzo de un cuento de hadas. Sin embargo, una extraña coincidencia rodea ese evento: varias parejas que asistieron terminaron separadas, muchas en medio de escándalos públicos. Con el tiempo, la fiesta fue bautizada como “la boda de la maldición”.
Zaira y Pico, la primera ruptura
Entre los invitados, Zaira Nara asistió con Juan “Pico” Mónaco, con quien terminó su relación seis meses después. Aunque llevaban años de amor, la aparición de Jakob Von Plessen marcó un quiebre. Según versiones mediáticas, Zaira conoció a su futuro esposo mientras aún estaba con el tenista. El vínculo con Pico se disolvió silenciosamente, pero dejó huellas en el círculo íntimo de las hermanas Nara.

Andrés Nara y una historia de escándalos
Otro capítulo polémico fue el de Andrés Nara, padre de Wanda, quien se presentó con su nueva pareja, la cantante Carina Tononi, 20 años menor. La relación generó tensión familiar inmediata y, con el tiempo, terminó en un doloroso conflicto. Carina denunció violencia psicológica y física por parte del empresario. La pareja terminó separada, volvió a intentarlo y finalmente puso fin definitivo en 2023, con denuncias públicas incluidas.

Más rupturas tras la boda
También se separaron Darío Cvitanich y Chechu Bonelli, quienes asistieron como pareja al evento. Tras 14 años juntos y tres hijas, confirmaron su ruptura en 2025. Por último, Pilar Smith y Andrés Baguear pusieron punto final a su relación después de 15 años, con tres hijos en común. Aunque intentaron recomponer el vínculo, firmaron el divorcio en 2019. Así, la lista de separaciones tras la boda de Wanda e Icardi no para de crecer y alimenta la leyenda de una celebración maldita.


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