Parece ser el final para el capítulo más tenso en la relación entre Talleres y la AFA.
Este martes, el Tribunal de Disciplina resolvió dar por cumplida la sanción que pesaba sobre Andrés Fassi, habilitándolo nuevamente para ejercer formalmente su cargo de presidente de la institución.
El dirigente había sido castigado con una suspensión de 24 meses luego de los incidentes ocurridos en septiembre de 2024 en Mendoza, tras el partido de Copa Argentina ante Boca y el cruce con el árbitro Andrés Merlos, y por haber recurrido a la Justicia ordinaria (IGJ) sin agotar la vía administrativa del fútbol.
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Los motivos del “indulto”
El Tribunal fundamentó su decisión en los principios de “razonabilidad y proporcionalidad”, considerando que ya transcurrió más de un año desde los hechos. Lo que aceleró todo fue el pedido de disculpas público que realizó Fassi en conferencia de prensa, donde admitió haberse equivocado y buscó bajar los decibeles del conflicto.
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Acuerdo de paz
La resolución, que también levanta la inhabilitación al vicepresidente Gustavo Gatti, llega para confirmar el deshielo político entre Córdoba y Buenos Aires.
X de Chiqui Tapia
Esta nueva etapa de paz quedó plasmada recientemente con la visita de Claudio “Chiqui” Tapia al Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Talleres, foto que anticipaba este final administrativo.
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