Juventud Alianza de Despeñaderos juntó dos toneladas de tapitas para transformar su club

Despeñaderos es una pequeña localidad de no más de 9.000 habitantes ubicada sobre la Ruta Nacional Nº 36, a 50 kilómetros de la ciudad de Córdoba. 

En este pueblo se fundó un 25 de mayo de 1976 el Club Juventud Alianza, que hoy alberga a cientos de chicos y chicas que realizan a diario distintas actividades como básquet, fútbol, vóley y taekwondo.

Hace muchos años que la gente del club quería mejorar el suelo pero no contaba con los recursos para hacerlo. Las malas condiciones de esta superficie dura y gastada por los años generaba lesiones en los chicos y hacía que abandonaran la práctica deportiva.

En este contexto, dirigentes, familiares y jóvenes utilizaron su ingenio y creatividad para transformar su realidad. Cuentan los chicos que fue en las redes donde vieron que Atenas de Córdoba había inaugurado hace poco un suelo deportivo de plástico.

Rápidamente se pusieron a investigar sobre esta superficie como una opción más económica, en comparación al tradicional piso flotante de madera, y comenzaron a trabajar para hacer realidad su sueño: juntar dos toneladas de tapitas plásticas.

“El piso de nuestro salón era un impedimento para los chicos, ya que se resbalaban o se golpeaban seguido, debido a que se trataba de un mosaico de granito gastado por los más de 40 años de uso. La empresa que realizó el piso en Atenas nos comentó que las tapitas plásticas eran la materia prima con la que se construyen estos suelos. De este modo, iniciamos una campaña para juntar las dos toneladas de tapitas que se necesitaban para cubrir una superficie de 32×18 mts”, expresó Matías Tabares el Presidente del club.

El club buscó apoyo en la Municipalidad de Despeñaderos para inscribirse en un proyecto perteneciente a una organización denominada Bloomberg Philanthropies. Este organismo internacional, dedicado al trabajo de sostenibilidad medioambiental en todo el mundo, les acercó una iniciativa conocida como ‘‘Ecosport” y se ofreció a financiar la transformación del plástico que pudieran recolectar, en las placas que necesitaban para su suelo deportivo.

De este modo, solo quedaba poner manos a la obra y recolectar todas las tapitas necesarias para concretar su sueño. Fue así como nació una campaña en redes que rápidamente se viralizó y se sumaron muchas personas e instituciones como la Universidad Nacional de Córdoba.

La ardua tarea de recolección duró más de seis meses. Fueron los propios chicos y chicas del club quienes hicieron el trabajo de juntar y clasificar las tapitas por colores. Una vez que la empresa terminó con la fabricación, los mismos jóvenes procedieron a la colocación del soñado piso.

“Luego del trabajo de recolección y posterior fundición, en tan solo un par de días vimos caer los camiones con nuestro nuevo piso. Los chicos no lo podían creer. Es realmente un sueño cumplido. Acá todo nos cuesta un montón”, agregó el Presidente del Club.

De este modo, el club ya disfruta con orgullo de su nuevo suelo deportivo que será inaugurado en un acto el próximo viernes 25 de abril. Al otro día, los chicos jugarán su primer partido oficial ante Central Argentino (Rio III), por el torneo de la Asociación de Río Tercero.

Vía: Marcos Baigorri FBPC

fuente: DEPORTES

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