
“Hubo mucho movimiento en este último mercado de pases y creo que a los jugadores que vienen de Sudamérica les irá bien porque en el ecosistema del fútbol alemán todo se resume a cómo encajan en el equipo al que van y su rendimiento dentro de la cancha. Los entrenadores se enfocan en la calidad de sus futbolistas y los sudamericanos, especialmente de potencias como Argentina, Brasil, Colombia y también Uruguay, no tendrán problema porque no necesitan tiempo de adaptación”.
El que le responde a Clarín es Jurgen Klinsmann, alemán campeón del mundo en Italia 90 y de la Eurocopa de 1996, en una conferencia de prensa impulsada por los organizadores de la Bundesliga de cara a la temporada que recién comienza. Klinsmann, de 61 años, fue máximo goleador de la liga alemana en la campaña 1987-88 visitiendo la camiseta del VfB Stuttgart que obtuvo un valioso cuarto puesto y luego se alzó con el título nueve años más tarde con el poderoso Bayern Múnich. Es una voz autorizada.
Las preguntas lo llevan a hablar de los futbolistas sudamericanos y ahí sorprende al poner sobre la mesa el nombre de Claudio ‘Diablito’ Echeverri, el ex River que fue cedido a préstamo sin opción de compra por el Manchester City. “Tengo muchas ganas de ver a Echeverri. Jugó sólo 45 minutos en el Mundial de Clubes y estamos entusiasmados por verlo en el Bayer Leverkusen, que tendrá una temporada difícil porque perdió muchos jugadores”.
¿Podrá el Leverkusen, que también incorporó al ex Boca ‘Equi’ Fernández, repetir el golpe de hace dos temporadas y levantar nuevamente el trofeo? “Es difícil. Es un equipo que sufrió muchas bajas, incluida la de su entrenador, Xabi Alonso. Intentarán suplir esas salidas, por ejemplo con la llegada de Echeverri, pero será difícil. Sería una sorpresa porque el gran candidato es el Bayern Múnich. Creo que un objetivo más realista es apuntar a terminar entre los cuatro primeros”, señaló.

El último mercado de pases de la Bundesliga, justamente, fue sacudido por el cambio de club de otro sudamericano: Luis Díaz. El colombiano de 28 años saltó de un gigante a otro, de Liverpool a Bayern Múnich, por 75 millones de euros en lo que fue la sexta compra más cara de un club alemán tras las de Harry Kane (95 millones), Renato Sanches, Lucas Hernández y Xavi Simons (cada uno de ellos tres por 80 millones) y Matthijs de Ligt (77 millones).
“Es un grandísimo fichaje para el Bayern, justo en la temporada previa a la Copa del Mundo, y también una gran noticia para quienes miramos fin de semana tras fin de semana la Bundesliga. Creo que no va a tener ningún problema de adaptación porque viene de competir al nivel más alto con Liverpool. Conoce el fútbol internacional y el lenguaje del vestuario que cambió, ya que se habla cada vez más en inglés y también un poco en español”, sintetizó Klinsmann.
Luego, agregó: “Encajará muy bien por su forma de juego, por sus características dentro de la cancha. Tiene mucha movilidad y será un match perfecto con Harry Kane, un 9 de clase mundial. Estoy seguro que le va a ir muy bien”.

Verdugo de la Selección Argentina en Mundiales como jugador (1990) y también como entrenador (2006), el técnico alemán dirigió a Martín Demichelis y José Sosa durante su breve paso por el Bayern Múnich entre 2008 y 2009 y recuerda especialmente a otros dos sudamericanos con los que compartió aquellos años.
“Fue un honor entrenar a Lucio y Ze Roberto -dice ante la pregunta de un colega brasileño-. Pasaron ya 16 años. Fueron dos ejemplos a seguir porque supieron integrarse rápidamente, supieron adaptarse a un estilo de vida totalmente diferente, se entrenaban muy bien, fueron siempre muy profesionales. Eso significa que en Sudamérica hacen un gran trabajo en lo futbolístico, pero también desarrollan a los jugadores para el día en que les toque saltar a Europa. Eso cambió en los últimos 15 o 20 años. No saltan al vacío, sino que llegan bien preparados”, reflexionó el nacido en Göppingen, región de Stuttgart.
Luego, Klinsmann sorprendió al candidatear a Harry Kane, máximo goleador de las últimas dos ediciones de la Bundesliga, para el top 3 del Balón de Oro que se entregará el próximo 22 de septiembre en París. Y eligió entre Lautaro Martínez y Julián Álvarez: “Juegan en diferentes ligas y creo que lo están haciendo muy bien. Obviamente, soy fan de Lautaro porque juega para mi ex equipo, Inter de Milán y me quedó con él (NdR: jugó para el Nerazzurri entre 1989 y 1992)”.
Luego, se explayó al respecto: “Me gusta ver y analizar a los delanteros porque yo jugué en esa posición. Cada uno tiene su estilo. Harry Kane tiene su estilo, Lautaro tiene su estilo y Julián lo mismo. Tuve la suerte de ver a muchos de ellos en el Mundial de Clubes y disfruté de ver sus movimientos, cómo se brindan para sus equipos y, obviamente, cómo tratan de sacar diferencia marcando goles. La del delantero es una posición única porque viven de los goles, quieren marcar en todos los partidos. Eso es lo que hace tan especial a Messi y a Cristiano, que tienen un hambre extraordinaria y nunca se cansar de hacer goles”.
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