
Distintas fuentes del oficialismo en Córdoba confirmaron que la intendenta de Despeñaderos, Carolina Basualdo, ocupará el segundo lugar en la lista de Provincias Unidas, que será encabezada por Juan Schiaretti.
El exgobernador nunca no se expresó públicamente sobre ocupar el primer lugar en la lista, pero en los pasillos del Centro Cívico ya nadie lo duda. La certeza comenzó a consolidarse hace un mes, luego de una reunión clave entre el exmandatario y el actual gobernador, Martín Llaryora.
Desde entonces, en el corazón del cordobesismo se da por hecho que el exgobernador será quien porte la bandera del nuevo sello oficialista, una expresión provincial del espacio nacional impulsado por cinco gobernadores -entre ellos-, el propio Llaryora.

La decisión de postular a Carolina Basualdo en un lugar privilegiado y rodearla de peronistas puros en los primeros puestos de la nómina no es una jugada aislada. En sintonía con Schiaretti, es Llaryora quien busca blindar la identidad partidaria frente a una figura que irrumpe con fuerza: Natalia de la Sota.
La candidatura de la diputada nacional por la alianza Defendamos Córdoba -por fuera del PJ cordobés– representa el mayor desprendimiento que ha sufrido el oficialismo provincial en los últimos años. Y eso preocupa a Llaryora.
QUIÉN ES LA COMPAÑERA EN LA LISTA DE SCHIARETTI
En ese tablero, Basualdo aparece como una pieza clave. Joven, oriunda del interior y con una fuerte presencia en redes sociales, logró construir una imagen de su gestión en Despeñaderos que no pasa desapercibida. El propio gobernador Llaryora no escatima elogios hacia su desempeño.

Dirigente de confianza de la senadora Alejandra Vigo, Basualdo ha sabido tejer alianzas sólidas en el departamento Santa María. Allí trabaja en estrecha sintonía con los referentes territoriales más influyentes de la región: los hermanos Torres. Marcos, intendente de Alta Gracia, y Facundo, presidente provisorio de la Legislatura, son sus aliados estratégicos.
—