La UCR es un partido político que cuenta con más de 130 años en Argentina y, hace varios años, viene perdiendo protagonismo en el escenario electoral nacional y provincial.
Ante el panorama con baja expectativa del bloque histórico, en un nuevo programa de Al fin y al Cabo, conducido por Ricardo Fonseca, se encaró el análisis de la actualidad del Radicalismo junto al exministro de Trabajo durante el gobierno de Raúl Alfonsín (UCR), Juan Manuel Casella.
En ese sentido, el exfuncionario indicó que “la UCR está mal y viene en situación de deterioro desde el 2001” al ser consultado sobre si el espacio político está en estado de implosión. Esta conclusión la brinda por la caída con el gobierno de Fernando de la Rúa.
Luego, Casella agregó que “la UCR no ha logrado superar todavía ese largo proceso de recomposición y esta complicada por la existencia de una división de hecho que se establece a partir de un grupo de dirigentes que tienen una proclividad a acercarse al gobierno de Milei y, por otro lado, un grupo de dirigentes que quiere reservar la identidad política del radicalismo”.
A su vez, aseguró que esa última temática está planteada dentro del espacio y con la necesidad de volver a cargar con representatividad de la sociedad. En tanto, le adjudicó la alianza con el PRO y a algunos dirigentes actuales la falta de representación de la gente el decaimiento de la UCR. “Es una alianza poco natural para el radicalismo por la visión socioeconómica son diferentes”, indicó.
Por otro lado, expresó que la dirigencia de Rodrigo de Loredo es ambigua “porque confunde a la gente” tras tomar una postura cercana al gobierno de Milei, como lo fue apoyar los vetos a los recientes proyectos de financiamiento universitario y aumento de jubilaciones que implicaban una postura favorable clara desde el radicalismo a la aprobación de las leyes y no a su cancelación por parte del Ejecutivo.
“No queremos impedir que Milei gobierne, debe hacerlo porque lo voto la gente, pero no coincidimos las medidas institucionales que toma” comunicó Casella sobre los lineamientos del partido y las decisiones que toman algunos políticos del espacio.
Finalmente, adjudicó que la alianza con el PRO no era natural ya que el radicalismo se hizo de “abajo para arriba mientras que el PRO se realizó de arriba para abajo”. En referencia recordó que se distingue con FRENPASO ya que había una concordancia de necesidad de mirar a la sociedad y buscar su representación, “con el PRO no se dio debido a que el partido era compuesto por un 60% del sector privado”.
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