Javier Milei apoyó a Verón por el pasillo de espaldas que le hizo Estudiantes a Rosario Central: “No se dejó humillar”

En medio de la pelea de Estudiantes de La Plata con la AFA tras el polémico título que le dieron a Rosario Central, Javier Milei defendió la actitud del equipo que preside Juan Sebastián Verón al hacerle el pasillo de espaldas al Canalla.

Lo hizo durante una larga entrevista con el Gordo Dan en el streaming libertario Carajo, donde llegó eufórico y acompañado de sus fieles seguidores. El Presidente explicó que apoyó al León “como lo hubiese hecho con cualquier equipo” porque, según dijo, se trataba de una causa justa. Recordó su pasado como arquero y afirmó que “lo que más duele es que te hagan un gol”, aunque subrayó que aún más fuerte es la sensación de injusticia.

Contó que de chico, cuando jugaba en el colegio, vivió lo que consideró el robo de un campeonato “en un escritorio”, una experiencia que lo marcó a los 9 años y que provocó una reacción muy intensa de su parte, al punto de que sus padres decidieron sacarlo del fútbol escolar. Señaló que ese episodio le dejó una huella profunda y sostuvo que definir campeonatos fuera de la cancha “mancha al propio equipo”, incluso a clubes con una historia rica, como Central.

En ese sentido, Milei sostuvo que la definición no fue justa ni para los otros equipos ni siquiera para el Canalla. Consideró que, más allá de la figura de Ángel Di María —”con lo maravilloso que fue para el fútbol argentino”—, ganar un título de ese modo le quita valor deportivo y preguntó “cuál es la gracia” de consagrarse así.

A su juicio, no solo fue perjudicial para el resto por la “inflación de títulos”, sino también para el propio club que lo recibió, porque terminó manchando su historia y, con mayor gravedad, la de uno de los jugadores más importantes del país.

En contraste, destacó la reacción de Estudiantes y de Verón, al señalar que el club “fue obligado a realizar un cordón no previsto”, pero que, fiel a su tradición, “no se dejó humillar”.

La escena que recorrió el mundo ocurrió el domingo 23 de noviembre cuando se disputaban los octavos de final del Torneo Clausura. El mundo futbolístico estaba expectante por lo que harían los jugadores del Pincha en el Gigante de Arroyito. La dirigencia del club liberó al plantel para tomar la decisión más conveniente. La duda era si había alguna sorpresa. Y la hubo. Todos los jugadores pinchas se dieron vuelta con las manos hacia atrás cuando aparecieron los futbolistas de Central. Los únicos que quedaron de frente fueron los chicos acompañantes. Un símbolo de resistencia, como pidió Verón.

Al día siguiente, Milei publicó en X la foto de una camiseta de Estudiantes con la frase “Honor a la Escuela de Don Osvaldo”, en referencia a Zubeldía, una eminencia pincha. Para dejar aún más clara su postura, el martes se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores del Estado de Israel, Gideon Sa’ar, en su despacho de la Casa Rosada y —según se pudo apreciar también en redes sociales— colocó la camiseta de l Pincha en el sillón de Rivadavia.

Horas después se conoció la inédita represalia de la AFA: los once titulares suspendidos por dos partidos y Verón inhabilitado por seis meses. Pese a los palos en la rueda, el León logró llegar a la final de Santiago, donde se consagró ante Racing.