Jamás plantes estas flores: su belleza esconde un daño que pocos conocen

Flores llamativas, hojas brillantes o un crecimiento frondoso que da ganas de tenerlas en cualquier rincón del jardín. Pero detrás de esa belleza hay plantas que no se llevan nada bien con los espacios reducidos, y mucho menos con suelos cercanos a paredes, veredas o construcciones.

El problema aparece con el tiempo. Empiezan a expandirse, crecen más rápido de lo esperado o sus raíces avanzan con tanta fuerza que terminan levantando pisos, deformando canteros y afectando otras plantas que estaban sanas.

Por eso, antes de dejarse llevar por la estética, conviene saber qué especies es mejor dejar de lado. Algunas solo deberían estar en maceta y otras directamente no deberían plantarse en un jardín doméstico.

Las plantas que jamás deberían ser plantadas en el jardín

A la hora de planificar un jardín, es importante tener en cuenta qué plantas pueden llegar a dañarlo. Los motivos son diversos como las especies.

Bambú de la suerte. Foto: @hogarmaniaBambú de la suerte. Foto: @hogarmania

Bambú de la suerte

El bambú de la suerte se expande rápido y bajo tierra avanza sin control. Sus raíces son duras, invasoras y capaces de levantar pisos o romper sectores del jardín en pocos meses. Se recomienda solo tenerlo en macetas (evitando plantarlo directamente en el suelo) para así controlar y limitar su crecimiento.

Hiedra

Una enredadera muy estetica, pero también un problema. La hiedra trepa con fuerza y se adhiere a ladrillos, paredes y cemento con una potencia que termina levantando revoques, abriendo grietas y dañando estructuras. Cuando se la deja crecer sin control, puede literalmente comerse una fachada.

Hiedra. Foto: Foto: @plantakuHiedra. Foto: Foto: @plantaku

Glicinia

Sus racimos de flores violetas son un espectáculo, pero su crecimiento es muy agresivo. La glicinia se aferra con fuerza a: muros, rejas, pérgolas, techos. Con el peso de sus ramas y su velocidad de crecimiento puede deformar estructuras e incluso afectar el suelo donde se apoya.

Glicinia. Foto: @floresyplantasGlicinia. Foto: @floresyplantas

Ficus (cualquier especie grande)

El ficus desarrolla raíces gruesas y superficiales que avanzan siempre buscando humedad. En patios pequeños, veredas o jardines cercanos a la casa pueden levantar baldosas, romper losas, afectar terrazas e incluso invadir cañerías de agua. Es un árbol no apto para espacios reducidos.

Es mejor mantener el ficus en macetas. Foto: Freepik.Es mejor mantener el ficus en macetas. Foto: Freepik.

Por qué estas plantas causan tantos problemas

Las raíces de estas especies son fuertes, expansivas y profundamente invasoras. No respetan límites, buscan agua, avanzan hacia estructuras y compiten con cualquier otra planta que esté cerca. El resultado de tener estas plantas sin control es: daño en el jardín y roturas estructurales en la casa.

Además, muchas de ellas crecen muy rápido. Lo que empieza como una linda decoración puede convertirse en una planta fuera de control en un par de temporadas.

Qué plantar en su lugar

  • Jazmín del país: perfumado y firme sin romper nada.
  • Buganvilla: crece bien, pero con raíces manejables.
  • Lavanda: prolija y resistente.
  • Duranta o formios: aportan color y volumen sin afectar estructuras.

Siempre es una buena idea elegir especies nativas o adaptadas al clima local: requieren menos mantenimiento y conviven mejor con los espacios urbanos.

fuente: CLARIN

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