La relación entre Ivana Figueiras y Darío Cvitanich parecía encaminarse hacia un período de tranquilidad tras meses cargados de tensión. Pero ocurrió lo opuesto: en el cierre de este 2025, el vínculo se volvió aún más conflictivo. Tanto es así que la empresaria optó por pausar su romance con el exfutbolista, en pleno escándalo que involucra a Chechu Bonelli, su exesposa.
Ivana atraviesa semanas complejas luego de quedar en el centro de una polémica inesperada. Fue señalada como la tercera en discordia entre Cvitanich y Bonelli, pese a que, según su versión, el matrimonio ya estaba separado. Una confusión de fechas, falta de claridad y escaso diálogo terminó dejándola expuesta. Cansada de la situación, la modelo decidió poner fin de manera tajante a su relación con el analista deportivo.
El hecho que terminó por desatar el conflicto ocurrió hace apenas unos días, cuando Ángel de Brito difundió un video en el que se veía a Ivana con su hija menor en un shopping, acompañadas por Darío. Las imágenes se viralizaron de inmediato y ese episodio provocó la furia de la empresaria, quien admite que, de haber podido prever el impacto, habría preferido no reaccionar de esa manera.
La razón por la que Ivana Figueiras se separó de Darío Cvitanich
En una entrevista con A la tarde, Figueiras relató cómo vivió la situación, expresó, dejando en claro el motivo de su reacción. “A mi lo que me pasó fue ver un video, era una foto y video de ella donde se le veía la cara y todo. Yo de mi hija puedo poner lo que quiero, ella es modelo de una marca de niños hace cinco años. Me pareció muy fuerte verla expuesta de esa manera cuando yo no estaba acostumbrada a eso. Me hago cargo, me enojé, no lo debería haber hecho público, debería haber hablado con la persona con la que tenía que hablar por privado”.
Ivana reconoció que atravesó días complicados y que su reacción no fue la más pensada. “No me tomé esos cinco segundos cuando uno se enoja de decir, ‘me ganó la impulsividad’. Me sirvió para aprender, lo generé yo. No quiero dar más entidad de la que ya di. Todo este año estuve en un proceso personal de encontrar mi mejor versión y esto no me suma nada”, admitió, sincera.
También remarcó, una vez más, cuál es su punto de quiebre: la exposición de su hija. Lo demás, aseguró, forma parte del ruido externo. Incluso su vínculo con Cvitanich, del que decidió alejarse al ver que el conflicto crecía sin control. “Yo estoy muy bien. Él es muy buena persona. Yo hoy estoy muy tranquila, estoy sola. A él lo quiero un montón, tampoco se merece que lo estén… tampoco quiero hablar de él”, afirmó, dejando entrever que prefiere preservar la intimidad por encima de cualquier polémica.
En medio de las versiones que aseguraban que Ivana había sufrido un problema de salud y hasta una internación a raíz del escándalo con Chechu Bonelli, la modelo decidió cortar de lleno con las especulaciones y lo hizo con una respuesta cargada de ironía: “Prefiero no hablar de eso, todas mis preocupaciones son empresariales. Nada tiene que ver con esto. Si me internan porque me dicen Tatiana estoy en el horno”.
Mientras seguían circulando rumores sobre su vida sentimental, Figueiras dejó en claro que su prioridad hoy es encontrar calma: “Justamente lo que deseo es paz mental, vivir las cosas en privado”. Sin embargo, no cerró completamente la puerta a lo que pueda pasar más adelante con Cvitanich, consciente de que la relación todavía estaba en una etapa inicial: “Nunca se sabe”.
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